La situación de prealerta por sequía en la que ha entrado el Turia tiene como consecuencia la reducción del 15% de los caudales para uso agrícola, lo que afectará a unos 20.000 regantes.
Así se ha decidido en la Comisión de Desembalse del Turia, celebrada este martes para analizar la situación hidrológica y aplicar medidas contempladas en el Plan Especial de Sequía (PES).
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, ha dado a conocer la decisión en una comparecencia ante los medios en la que estado acompañado del presidente del Sindicato de Regulación de las Aguas del Turia, José Alfonso Soria.
Concretamente, Polo se ha referido a dos medidas: la restricción del 15 por ciento a los regantes del río Turia y el cambio de consumo de agua de la ciudad de València y su área metropolitana. «El 75 por ciento del consumo de la ciudad de València y del área metropolitana viene del Júcar y el 25 por ciento viene del Turia. A partir de hoy, se cambia ese porcentaje y el 80 por ciento será del Júcar y el 20 por ciento será del Turia», ha remarcado Polo.
«Estas medidas nos van a ahorrar en el sistema unos 10 hectómetros cúbicos; no es una cantidad elevada porque estamos ya en agosto y quedan solo ya dos meses del ciclo del año hidrológico», ha recalcado el presidente de la CHJ.
Las previsiones se han acabado cumpliendo y este lunes el Informe de Seguimiento de la Sequía y Escasez de julio, que publica el organismo mensualmente, recoge el cambio en la unidad territorial del Turia, que pasa de normalidad a prealerta.
La situación es «preocupante» en gran parte de la Demarcación, ya que ocho unidades territoriales se encuentran en una situación de sequía prolongada: Cenia-Maestrazgo, Mijares-Plana de Castellón, Palancia-Los Valles, Bajo Júcar, Serpis, Marina Alta, Marina Baja y Vinalopó-Alacantí. Por otra parte, cuatro unidades territoriales están, en cuanto a escasez, en un escenario de emergencia (Cenia-Maestrazgo, Palancia-Los Valles, Marina Baja y Marina Alta), mientras que otras tres están en alerta (Mijares-Plana de Castellón, Serpis y Vinalopó-Alacantí).
Por el momento, solo el sistema Júcar continúa con «valores de normalidad», tanto en cuanto a los indicadores de sequía prolongada como a los de escasez, ha explicado Polo.
En este contexto, la Comisión ha aprobado establecer, con carácter general y de acuerdo con lo que establece el PES para un escenario de prealerta, una reducción sobre los caudales superficiales regulados a suministrar para uso agrícola del 15 por ciento sobre sus derechos concesionales; reducción que es del 20 por ciento para el caso de los regadíos mixtos del Canal principal del Camp de Túria, ya que estos disponen de importantes derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas que complementan las aguas superficiales.
«Desde la Confederación agradecemos enormemente la colaboración de todos los usuarios y que hayan aceptado ir al máximo de las restricciones», ha comentado Polo.
Petición al gobierno
Por su parte, el presidente del Sindicato de Regulación del Rio Turia, José Alfonso Soria, ha apuntado la necesidad de actuación del ejecutivo central.
«Instamos al Gobierno de España y a la Confederación a que, en la mayor brevedad posible, elabore los proyectos necesarios para poder reutilizar al máximo todas las aguas que depura Pinedo y poderlas reutilizar en las áreas de la Vega de Valencia y así poder compensar estas aguas en el sistema Turia», ha expuesto.
Además, Soria también ha hecho hincapié en la necesidad de colaboración de la CHJ. «Instamos a la Confederación a revisar todos los pozos de sequía que existen en las comunidades de regantes para intentar ponerlos en marcha en caso de que sea estrictamente necesario y fomentar la modernización de todo nuestro sistema de regadío para ahorrar todo lo necesario», ha enfatizado.
«Somos 20.000 regantes que vamos a ver mermadas nuestras concesiones en favor de garantizar que haya más agua para el abastecimiento y otros usos», ha incidido Soria, quien ha apostado por aportar su «granito de arena».
Menos aportaciones a la albufera
A preguntas de los medios sobre si estas restricciones van a afectar al regadío de la Albufera, Polo ha explicado que las aportaciones que recibe el parque natural siempre han sido sobrantes. «Por tanto, si ahora hay menos sobrantes, habrá menos aportaciones», ha asegurado Polo.
También ha incidido en la importancia de la responsabilidad de la sociedad. A día de hoy, en España se consumen unos 133 litros por persona y día, mientras que «el consumo responsable debería ser de 90 litros», ha aseverado Polo.
En este línea, ha asegurado que, en todos los planes de emergencia de los municipios, una de las medidas siempre es la divulgación de la necesidad de ahorrar.
Cuarto valor más bajo
En este sentido, la falta casi generalizada de lluvias durante los últimos meses coloca la precipitación media en la Demarcación correspondiente al presente año hidrológico, en el periodo transcurrido hasta el 5 de agosto, en 257 mm, según la CHJ.
Se trata del cuarto valor más bajo de la serie histórica de los últimos 33 años, por debajo de los 376 mm de precipitación media acumulada, y que incluso es de los años más secos en zonas como la parte baja del Turia o las cuencas del Palancia y del Cenia.
«Una escasez de precipitaciones que, unida a las altas temperaturas y al aumento de las demandas de riego, se ha traducido en una merma del volumen embalsado en la cuenca en 1.306 hm3» (46% de la capacidad total). En el caso del sistema Turia, el agua almacenada en los principales embalses --Benagéber y Loriguilla-- se encuentra por debajo de la media de los últimos 5, 10 y 20 años, con alrededor de 111 hm3 (38%)", ha apostillado Polo.