Vitoria-Gasteiz ha dado inicio esta tarde a las fiestas de La Blanca con el estreno como nuevo Celedón de Iñaki Kerejazu, que ha tomado el relevo a Gorka Ortiz de Urbina tras 23 años encarnando al aldeano de Zalduondo.
Miles de vitorianos han abarrotado desde antes de las 18.00 horas, en una calurosa tarde, la Plaza de la Virgen Blanca para presenciar en directo la Bajada de Celedón, acto que supone el inicio de las fiestas de la capital alavesa que se prolongarán durante los próximos seis días.
Kerejazu, profesor de 29 años de edad y miembro de la cuadrilla 'Hegotarrak', encarnará así al símbolo de las fiestas vitorianas durante los próximos cinco años.
Un año más, la ceremonia ha comenzado a las seis de la tarde con el lanzamiento del chupinazo, honor que ha correspondido en esta ocasión a los ocho centros regionales con que cuenta la ciudad: Centro Andaluz, Casa de Aragón, Centro Asturiano, Círculo Catalán, Hogar Extremeño, Centro Gallego, Hogar Navarro y la Casa de Palencia.
Segundos después, el personaje de Celedón ha descendido desde la torre de San Miguel, ataviado con el traje de aldeano y con el tradicional paraguas, acompañado por los acordes de su canción, interpretada por la Banda Municipal de Música, la Banda Municipal de Txistularis y la Banda de Txistularis de la Diputación.
Con el fin de garantizar la seguridad de los asistentes y evitar heridas, el Ayuntamiento ha vuelto a prohibir el acceso a la zona con botellas, vasos y recipientes de vidrio. Entre la algarabía general, Celedón ha vuelto así a volar sobre la Plaza de la Virgen Blanca hasta alcanzar cinco minutos después el otro extremo, donde se ha reencarnado en el blusa Iñaki Kerejazu, que ha iniciado así su primer recorrido hasta la balconada de San Miguel.
A su llegada a la misma, donde se encontraban las autoridades, entre ellas el diputado general, Ramiro González, Kerejazu ha colocado el pañuelo de fiestas a la alcaldesa, Maider Etxebarria, a la concejal de Cultura, Sonia Díaz de Corcuera, así como a la presidenta de los centros regionales, Iciar Ortiz de Urbina.
Este año se ha reducido así el número de personas a las que Celedón coloca el pañuelo con el objetivo de facilitar su labor y reducir la espera en la plaza. Tras el tradicional grito de «gora Gasteiz, gora Gora Andra Mariko jaiak, gora Celedón», Kerejazu ha arrancado su discurso en el que ha agradecido la acogida «a todo el pueblo de Gasteiz, de Vitoria».
"espacio libre y seguro"
«Estamos en Gasteiz, en un espacio libre, en un espacio seguro para todas. Tenemos que disfrutar y tenemos que dejar disfrutar a los y las demás. Si no sabes respetar, no vengas», ha reclamado, entre «vivas a Vitoria y a Celedón».
Asimismo, ha tenido un recuerdo en su intervención «por las que no pueden estar aquí con nosotros». «Por todas ellas y por todos ellos. Vivan las fiestas de Vitoria», ha insistido.
Iñaki Kerejazu, que cantado en varias ocasiones la canción de Celedón, ha instado a disfrutar «desde el respeto» y a «gozar» de la capital alavesa y de los seis días de fiesta.
Tras el chupinazo, la alcaldesa Maider Etxebarria ha valorado el estreno de Iñaki Kerejazu como Celedón y se ha congratulado de que «nada más empezar ya ha causado una revolución».
Tras reconocer que lo que más le gusta de las fiestas es ver «cómo la gente se funde con la ciudad, cómo saca pecho en su ciudad», ha asegurado que no se perderá ninguno de los 400 actos festivos que se han organizado desde el Ayuntamiento.
Asimismo, ha tenido un recuerdo para «los excelentes txupineros» de este año, los centros regionales, que han dado una «imagen de la fuerza que tienen y lo que han impulsado nuestra ciudad».
En la plaza, que ha presentado un lleno total, se han podido ver ikurriñas, banderas de palestina, y algunas pancartas de apoyo a la independencia y a la «libertad de Euskal Herria», así como de petición de la vuelta de presos «a casa».