Los Mossos d'Esquadra han hallado este domingo de madrugada el cadáver de un hombre en una pequeña cala en el municipio de Palamós (Girona), en la Costa Brava, sin indicios de criminalidad, pero junto a los restos de algunas gallinas decapitadas.
Los agentes aún investigan cuál es la causa exacta de la muerte ya que, pese a que el cadáver no muestra signos de haber sufrido violencia, la edad de la víctima no corresponde en principio a una muerte de tipo natural, según han explicado fuentes policiales a Europa Press.
Las gallinas decapitadas encontradas alrededor de la víctima apuntan a una especie de ritual practicado en la cala, aunque los agentes no han dictaminado la relación exacta de esos restos con la muerte del hombre.
El lugar donde se ha encontrado al hombre muerto es una pequeña cala de la Costa Brava, cercana a la cala de la Fosca, en el término municipal de Palamós.
La pareja de la víctima es quien avisado a los Mossos d'Esquadra de la aparición del cadáver, y ha permanecido en la cala hasta la llegada de los agentes.