El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha señalado que «cada decisión hídrica del Gobierno de Pedro Sánchez es un ataque político a la Comunitat Valenciana».
Así lo ha expresado Barrachina en la Cumbre en Defensa del Trasvase Tajo-Segura que ha tenido lugar en Murcia y a la que también han asistido el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras; la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, Sara Rubira; el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, el secretario general de Agua de la Junta de Andalucía, Ramiro Angulo, y el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez.
Al término de la reunión, Barrachina ha exigido al Gobierno de España «diálogo y racionalidad». «Las reglas de explotación del trasvase deben ser acordadas y pactadas. Se hurta 100 hectómetros cúbicos de agua a la Comunitat Valenciana, Murcia, y Andalucía, y en cambio se envían más 3.000 hectómetros cúbicos por encima de lo pactado a Portugal, que nadie aprovecha», ha sostenido.
En esta línea, ha apuntado que «la alternativa al trasvase es el desierto para miles de agricultores, miles de hectáreas de huerta y millones de árboles que se talarán si no llega el agua».
El conseller ha criticado al Gobierno central por «no reparar la balsa de San Diego, impidiendo a los regantes almacenar 80 hectómetros cúbicos de agua procedente del trasvase Júcar-Vinalopó, y por no enviar los 20 hectómetros cúbicos que corresponden al lago de la Albufera».