El alcalde de Bilbao y los portavoces de PNV, PSE-EE, EH Bildu y Elkarrekin Bilbao han firmado este lunes el nuevo Plan de Seguridad Ciudadana de la villa que establece 33 medidas «a desarrollar y cumplir» de 2024 a 2027 y donde se apuesta por un modelo «integral» de policía «comunitaria», basado en mayor «transparecencia y cercanía policial» y en potenciar el trabajo preventivo.
El acuerdo, que no ha sido suscrito por el PP, incluye, entre otras medidas, la elaboración de un estudio sobre la delincuencia a cargo de expertos académicos y la elaboración de propuestas para abordar las diferentes tipologías delictivas y los efectos asociados.
Asimismo recoge la apertura de una nueva Inspección Vecinal en Santutxu-Bolueta, la protocolarización de la atención presencial, fundamentalmente a las víctimas de delitos, la mejora de la atención telefónica y la potenciación del trabajo policial preventivo, incrementando la presencia de la policía, tanto a pie como en vehículo, en todos los barrios de la ciudad, así como la profundización en la coordinación tanto judicial como policial.
En cuanto al modelo policial y la labor de los agentes, el Plan contempla la mejora de la precisión del trabajo policial mediante la revisión del sistema de videovigilancia desde una perspectiva garantista; y de la respuesta a los delitos en curso mediante la redacción de protocolos concretos de actuación.
También se plantea mejorar la gestión de las quejas de la ciudadanía, la revisión de la estructura de la Subjefatura Central de Policía y lograr la «culminación del proyecto de implantación de cámaras personales incluyendo la redacción de protocolos específicos».
El acuerdo, que supone la extensión del anterior plan 2018-2023, plantea la ampliación del Plan de Formación de la Policía Municipal de Bilbao respecto a la cultura respetuosa con los derechos humanos, la orientación a las necesidades de la ciudadanía y la formación interna, así como la actualización de la normativa interna de la Policía Municipal de cara a la igualdad de trato y no discriminación.
Apuesta por el acuerdo
Tras la firma del documento, que ha tenido lugar en el Salón Árabe, Juan Mari Aburto ha dicho que este nuevo plan es «un gran paso» y una apuesta por el pacto como «un instrumento válido en el empeño por garantizar la seguridad y el bienestar a toda la ciudadanía de Bilbao» y que ahora «hay que desarrollar» hasta 2027.
Tras felicitar a los grupos firmantes porque han hecho «un gran trabajo, sin incidencias, con discrepancias pero con el único fin de seguir desarrollando políticas que nos consoliden como una ciudad cada día más segura», ha trasladado al Área de Seguridad, y a los 900 agentes que forman la Policía Municipal que son ellos «la pieza clave y esencial para seguir ofreciendo los servicios de seguridad que la ciudadanía de Bilbao demanda».
Por ello, les ha instado a seguir trabajando, «como una policía cercana, aspectos como la prevención y la mediación para resolver conflictos, pero también para que actúen con la determinación necesaria cuando la situación así lo requiera».
Sin firma de pp
Preguntado por su valoración de la ausencia de la firma del grupo municipal del PP, Aburto ha asegurado que asume esa decisión «desde el respeto a cada partido y a cada grupo, que ha actuado desde la libertad y la responsabilidad que cada uno ha considerado».
Partiendo de ese respeto, ha añadido, el hecho de no firmar el pacto Aburto no lo entiende «como que no sea posible, a partir de aquí, trabajar juntos» porque, reconociendo que «parece que es una discrepancia clara, hay que recordar que también hay discrepancias entre quienes aquí estamos y hemos podido trabajar juntos» este pacto.
«Espero que seamos capaces todos y todas de comprender que el servicio público de seguridad es una prioridad y espero que lo sea de todos porque creo que hay ámbitos de colaboración, de participación, de reunión y de trabajo conjunto en el seno de este ayuntamiento», ha remarcado finalmente.
El consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, ha acudido a esta firma a mostrar su «respaldo y apoyo» a un trabajo de acuerdo de la mayoría de los partidos políticos representados en esta corporación.
En este punto ha valorado que estos acuerdos «cuestan muchísimo», por lo que ha resaltado que haya habido cuatro representantes políticos que han pasado horas precisando sus contenidos".
Sin haber participado en esa negociación, ha querido mostrar «el respaldo del Gobierno Vasco y también de la Ertzaintza a este »importante« acuerdo, alcanzado por la mayoría de las fuerzas políticas de Bilbao», ha reiterado, y como resultado de «una negociación y de muchas cesiones, seguramente».
Los portavoces de los cuatro grupos municipales firmantes han tomado la palabra para hacer la valoración desde la perspectiva de sus formaciones.
Asier Abaunza (PNV) ha calificado de «importante» que se haya logrado un acuerdo «entre diferentes para un tema que nos ocupa y nos preocupa» como Ayuntamiento.
También ha puesto en valor «la capacidad de todos de llegar a un consenso básico, desde la lealtad sobre cómo tiene que actuar la policía municipal de Bilbao con el objetivo de que sea más transparente, eficaz y cercana». Se trata, ha enfatizado, de que «resuelva delitos pero también de que pueda trabajar de forma preventiva».
María del Río (EH Bildu) ha defendido el acuerdo porque su formación ha podido incorporar «medidas concretas para dar pasos de cara a reforzar un modelo policial comunitario, más participativo, más transparente y garantista y mayor contacto con los tejidos asociativos de barrios».
Asimismo ha señalado que este pacto «no es el punto y final de una negociación, sino el punto de partida de un marco participativo de seguimiento y toma de decisiones en las políticas públicas de seguridad», con la perspectiva de dotar a la policía de una «lógica integral» y «no, meramente, de una acción policial per se».
Nora Abete (PSE-EE) ha afirmado que, en un tema como la seguridad, «importan las percepciones y las sensaciones y la ciudadanía no solo debe estar segura sino sentirse segura».
La edil socialista ha descrito el plan como «una buena herramienta que refleja la voluntad colectiva de los partidos firmantes por apostar por una estrategia integral» y, ha añadido, por «colaborar entre instituciones y partidos para trabajar juntos y alcanzar consensos, pese a las diferencias y las discrepancias».
Por parte de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals, ha resaltado que el pacto «tiene más valor porque ha sido trabajado a conciencia» y, aunque ha habido «desencuentros», ha apuntado, «lo positivo de este trabajo conjunto es que se ha hecho desde el respeto a las ideas propias y lejos de interesese electoralistas».
Viñals ha confiado asimismo en que el nuevo plan «sea útil para Bilbao desde el reconocimiento de las causas reales de la inseguridad y no en base a espejismos de seguridad» para abogar, finalmente, por buscar «que se evite que el miedo de la ciudadanía se manipule para obtener rentabilidad política».