La editora Sandra Ollo, al frente de la editorial Acantilado, que este lunes ha recibido el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural, ha asegurado que la editorial siempre pretende «abrir puertas al pensamiento en tiempos de dogmatismo, de homogeneización».
En declaraciones a Europa Press tras el fallo del premio, la editora ha remarcado que la editorial se esfuerza por «abrir ventanas, proponer y sugerir, y los lectores lo aprecian».
El premio, concedido por el Ministerio de Cultura, está dotado con 30.000 euros, y el jurado ha destacado a la editorial «por su impecable labor en la que destaca la excelencia del catálogo con una cuidada selección de títulos».
Ollo ha agradecido el reconocimiento y ha dicho que es fruto del trabajo en equipo, y ha afirmado que Acantilado es un sello que «trabaja de forma muy honesta, respeta al lector, que es un patrimonio de la editorial más».
La editora ha afirmado que proponer la lectura es «intentar comunicar, transmitir una idea del mundo, abrir ventanas», y ha remarcado que el sello hace propuestas que contribuyen a aproximarse al mundo, a cuestionarlo y a entenderlo.
Sandra Ollo ha remarcado que los títulos de la editorial establecen «un diálogo profundo» entre ellos, y ha subrayado que existen tanto obra nuevas como de autores clásicos para dar cuenta del origen de las ideas y reconocer que son deudores de un pasado.
Ollo ha subrayado la importancia de la cultura en «un mundo tan rápido, invasivo, que exige discriminación y etiquetado inmediato», y ha abogado por la necesidad de dar forma en lo que ayuda mucho la literatura y la cultura.
Momento del sector
La editora ha considerado que el sector editorial español goza de una «salud maravillosa» y tiene un panorama rico, a lo que se suma que los lectores han vuelto a las librerías, que cada vez juegan un papel más determinante.
«Si la facturación sube quiere decir que los lectores están en la librería. Eso solo puede ser bueno», ha remarcado.
Preguntada por los retos del sector, Ollo ha señalado que el principal son los índices de lectura, y ha reivindicado que la lectura tenga un papel fundamental: «No es una forma más de ocio, es algo más, mucho más nutritivo».