La Guardia Civil ha intervenido durante el primer semestre de 2024 hasta cuatro toneladas y media de droga en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en diferentes operaciones que han supuesto la detención de 322 personas, interceptadas cuando pretendían introducir en nuestro país sustancias estupefacientes y que fueron puestas a disposición judicial por delitos contra la salud pública.
El balance antidroga hasta junio incluye datos tan relevantes como la cifra de incautaciones de cocaína, que ha aumentado más de un 300% respecto al mismo periodo del año 2023, ha informado este lunes la Comandancia de Madrid en una nota de prensa.
De esta forma, la Guardia Civil ha logrado evitar que 3,77 toneladas de esta sustancia estupefaciente pudieran llegar al mercado ilícito español, frustrando así los transportes de droga planificados por diferentes redes de crimen organizado.
El trabajo de los agentes de la Unidad Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de Madrid ha permitido también la incautación de 207 kilogramos de marihuana (un 30% más que en 2023), 65 kilogramos de MDMA (que suponen un 72% más que los intervenidos en el mismo periodo del año pasado) y 33 kilogramos de ayahuasca (un 300% más), la droga de origen vegetal que tiene potentes efectos alucinógenos cuando se ingiere tras cocer la planta.
La mayor parte de la droga intervenida por los especialistas de Guardia Civil en el aeropuerto procedía de Sudamérica. Así, en el caso de la cocaína la mitad de las 243 incautaciones se produjo al interceptar a pasajeros procedentes de Perú, Colombia y República Dominicana. En cuanto al MDMA, la principal ruta de llegada a nuestro país fue la que tiene su origen en México.
En cuanto a los principales destinos de las sustancias estupefacientes incautadas, la mayor parte iban a ser distribuidas en Madrid, Barcelona y el sur de la Península, así como en otros países de la Unión Europea tras realizar escala en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Lugares de ocultación
Más del 60% de la droga intervenida en este primer semestre se transportaba en el interior de maletas o del equipaje facturado, con doble fondo o sin él.
Es en este punto en el que la experiencia operativa de los guardias civiles cobra una especial relevancia, para así poder detectar modificaciones que ocultan esas sustancias ilícitas o bien espacios creados en el interior de aerosoles, latas de refresco, plantillas o incluso figuras de artesanía para camuflarlas.
En cuanto al resto de procedimientos empleados para intentar colar la droga en nuestro país destaca el empleo de ?boleros?, en el 20% de los casos. Estas personas, a quienes las redes criminales engañan haciéndoles creer que el método de transporte es indetectable y que su salud no corre riesgo alguno, introducen en su organismo la sustancia estupefaciente y viajan con ella para, ya en nuestro país, expulsarla en el destino final.
La operativa empleada por los detenidos para ocultar la droga incluye, ya en menor medida, el llevarla adosada al cuerpo o portarla en el interior del equipaje de mano
Intervenciones más destacados
Entre las intervenciones más importantes llevadas a cabo durante este semestre y que han permitido la puesta a disposición judicial de 235 varones y 87 mujeres, destaca una en la que se localizaron varias maletas facturadas.
Cada una de ellas contenía cantidades superiores a los 50 kilogramos de cocaína, en una operación en la que estaban implicados empleados de empresas que operan en el aeropuerto y que colaboraban con las organizaciones dedicadas al tráfico de droga facilitando su salida de las instalaciones.
Respecto a la cocaína, la operación más relevante fue la denominada ?Achiote?, desarrollada en abril de este año y que permitió la localización de un envío de 1.800 kilogramos de cocaína, mezclada con distintas especias para tratar de evitar su detección y que fue enviada como carga aérea.