El Ayuntamiento de Bilbao estima recaudar en torno a 3,4 millones más en 2025 como consecuencia de la modificación de los valores catastrales y la nueva clasificación fiscal de las calles, un 1,7% más en comparación con el total de las previsiones de recaudación por tasas e impuestos en 2024, unos 191 millones de euros.
El pleno de este jueves en el Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado, con el rechazo de toda la oposición, la modificación de las ordenanzas fiscales correspondientes a 2025 motivada por la modificación de los valores catastrales y la nueva clasificación fiscal de calles.
Según ha precisado la edil de Hacienda, Marta Ajuria, la modificación de las Ordenanzas Fiscales de 2025 aprobada este jueves viene determinada por la actualización por parte de la Diputación Foral de Bizkaia de los Valores Catastrales al mercado actual, dado que la última revisión se llevó a cabo en 2016, y por la nueva clasificación fiscal de las calles de Bilbao, ya que la anterior data de 1987 y no toma en consideración los cambios registrados en los últimos 37 años.
Además, ha asegurado que el objetivo prioritario del Consistorio es mantener una «adecuada presión fiscal» que permita «continuar prestando servicios de calidad» en la ciudad y ha dicho que se ha gestionado este proceso «con rigor y transparencia», pensando «en todo momento en las personas, las familias y la actividad económica de la ciudad».
Ambas medidas tendrán su reflejo en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y Plusvalía municipal, Tasa de Alcantarillado, Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Tasa de Basuras, Tasa de Aperturas y Tasas por Ocupación de la Vía Pública.
Para el resto de tributos no habrá modificaciones en 2025, entre ellos, el Impuesto de Vehículos (IVTM), el de Construcción, Instalaciones y Obras (ICIO) y la Tasa OTA.
Revisión de valores catastrales
Ajuria ha explicado que la revisión, que lleva a cabo la Diputación, sirve para adecuar los Valores Catastrales vigentes, aprobados en 2016 y aplicados en 2017, a los valores de mercado actuales y al nuevo PGOU. Una vez que entren en vigor, el 1 de enero de 2025, se deben aplicar en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), la Tasa de Alcantarillado y la Plusvalía.
La revisión supondrá un incremento general entorno al 4,5%, si bien solo los inmuebles de uso residencial, en un 11,6%, y los solares incrementan su valor.
En cuanto al IBI, para moderar este efecto se ha optado por ajustar todos los tipos impositivos a criterios de capacidad económica. De esta forma, se estima que en 2025 resultaría un incremento general de la recaudación del impuesto del 1,97%.
En lo que respecta a los recibos, el efecto esperado es que el 53% tendrán cuotas inferiores a 2024, el 39% incrementarán sus cuotas y el 8% no sufrirá alteración.
Las cuotas de las viviendas se incrementarían en un 2,15%, de forma que el recibo medio de las 154.000 viviendas a las que se les aplica el tipo general pasaría de 177 a 180 euros. El efecto económico se estima en 1,16 millones de euros.
En la Tasa de Alcantarillado, se mantienen los tipos vigentes y no se modificará la ordenanza fiscal dado que la variación esperada en las cuotas no es «significativa», ha dicho Ajuria, para indicar que el recibo medio pasaría de 28,89 a 29,22 euros.
Nueva clasificación fiscal de las calles
Por otro lado, la edil de Hacienda ha asegurado que Bilbao va a contar el próximo año con un nuevo callejero fiscal que reflejará el cambio producido en la ciudad desde la aprobación del actualmente vigente, en 1987.
La realidad de la Villa, ha apuntado, ha cambiado «significativamente, sobre todo en los barrios, en los que el Ayuntamiento ha realizado importantes inversiones a fin de lograr una ciudad más cohesionada económica y socialmente». La nueva clasificación fiscal «reflejará este cambio en la realidad» de la ciudad reduciendo de las 7 categorías actuales a 5.
El nuevo índice fiscal de las calles de Bilbao tendrá su reflejo el próximo año en las Ordenanzas Fiscales del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), de la Tasa de Basuras, de la Tasa de Aperturas y de las Tasas por Ocupación de la Vía Pública.
En cuanto al IAE, el cambio de 7 a 5 categorías de calles supondrá un incremento total de las cuotas en 2025, que se ha estimado en un 5%. Este impuesto no ha tenido ninguna actualización desde 2020, ha recordado Ajuria. El efecto económico se estima en 500.000 euros.
En cuanto a la tasa de basura, como la aplicación directa de la nueva clasificación fiscal de las calles conllevaría un incremento del 21% de las cuotas, para atenuar el impacto económico el Ayuntamiento ha planteado una limitación del 10%. Así el recibo medio pasaría de 132 euros en 2024 a 135 euros para el año 2025. El efecto económico se estima en 640.000 euros.
Por su parte, en la tasa de aperturas solo habrá incremento de la cuota en los supuestos en los que la calle o tramo de calle haya ascendido de categoría y en las Tasas por Ocupación de la Vía Pública en los supuestos en los que la calle o tramo de calle haya ascendido de categoría.
Se prestará especial atención en el caso de los veladores para los que se ha planteado la aplicación de unas reducciones a fin de moderar el impacto del nuevo callejero. Así, se reducirá la cuota un 5%, un 10% o un 15% en función de que la calle haya ascendido una, dos o tres categorías. Esta reducción se aplicará en los años 2025 y 2026 y el efecto económico se estima en 750.000 euros.
Moderada recaudación
Ajuria ha afirmado que las modificaciones aprobadas plantean un tratamiento específico y diferenciado para los tributos afectados, que permitirá «mantener la calidad» de los servicios públicos y un «adecuado equilibrio» en las cargas fiscales, de forma que Bilbao siga siendo una capital con impuestos y tasas «muy moderados».
En 2025, como consecuencia de estas modificaciones, se estima una mayor recaudación de en torno a los 3,4 millones de euros, un 1,7% más en comparación con el total de las previsiones de recaudación por tributos en el 2024 (unos 191 millones de euros).
Oposición
La portavoz de Elkarrekim Bilbao, Ana Viñals, ha afirmado que con la propuesta de modificación de ordenanzas fiscales «no es que avancemos, es que vamos a retroceder en parámetros de progresividad y redistribución de la riqueza» porque «va encaminada una vez más a dar más privilegios a quienes más tienen».
La portavoz del PP, Esther Martínez, ha afirmado que en la propuesta «falta progresividad, proporcionalidad, equidad y ecuanimidad» y ha advertido que, en la nueva clasificación fiscal de calles, «se penaliza a los barrios con menos renta», al tiempo que ha asegurado que «lo único que mueve» al gobierno municipal es «una visión recaudatoria».
La portavoz de EH Bildu, María del Río, ha considerado que el proyecto «se queda a mitad de camino», porque «se ha modificado la clasificación de las calles, pero su impacto en tasas e impuestos tiene una clara vocación temporal».
Gobierno
Desde el equipo de gobierno, el portavoz del PNV, Asier Abaunza, ha remarcado que la revalorización de los valores catastrales de las fincas de Bilbao es «un reflejo directo de que los barrios de Bilbao en su conjunto han mejorado» y ha dicho que la modificación fiscal que se plantea es «medida, ajustada, comedida y muy progresiva».
Por su parte, la portavoz socialista, Nora Abete, ha dicho que la propuesta aprobada demuestra «una gran sensibilidad basada en la progresividad fiscal y en el equilibrio entre barrios y personas» y ha asegurado que el equipo de gobierno «ha sabido responder de forma adecuada a la realidad cambiante de la ciudad, sin dejar a nadie atrás y aplicando grandes dosis de solidaridad».