La línea 5 del Metro contará con un aparcamiento disuasorio en la zona de Lemoa, que se sumará a los cuatro estacionamientos de este tipo que ya existen vinculados a estaciones del suburbano y que registraron el año pasado 344.032 vehículos, evitando así su entrada en los centros urbanos, según ha explicado la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe.
Etxanobe ha comparecido este miércoles ante el pleno de las Juntas Generales de Bizkaia, celebrado en esta ocasión en la Casa de Juntas de Abellaneda, para responder a una interpelación de EH Bildu sobre los aparcamientos disuasorios vinculados al transporte público.
Según ha explicado, actualmente existen cuatro estacionamientos de este tipo vinculados a cuatro estaciones de Metro Bilbao (Leioa, Ansio, Etxebarri e Ibarbengoa), con un total de 2.023 plazas dirigidas al «estacionamiento del vehículo propio junto a una parada para después llegar en Metro hasta su destino». El coste por aparcar el vehículo todo el día es de 70 céntimos.
El perfil del usuario es el de una persona que lo utiliza los días laborables, deja allí su coche a primera hora de la mañana y después coge el metro para ir a las paradas del centro de Bilbao, si bien las estaciones de Barakaldo y Cruces también registran «un elevado número de usuarios», ha explicado.
La diputada ha realizado un balance «positivo» de estos estacionamientos que en 2023 registraron 344.032 estacionamientos, lo que evitó la entrada de otros tantos vehículos en zonas urbanas, sobre todo en Barakaldo y Bilbao. Según ha destacado, «son unos 1.400 coches por día laborable» que han supuesto «menos coches, menos congestión y, por tanto, menos emisiones y menos contaminación».
Respecto a la posibilidad de incrementar este tipo de estacionamientos con motivo de la entrada en vigor de las zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes, Etxanobe ha considerado que hay que «animar a que esta opción la utilice más la gente, independientemente de que se desplacen diariamente en coche a una zona de bajas emisiones y con independencia de la categoría del vehículo».
En todo caso, ha precisado que los aparcamientos disuasorios existentes en la actualidad tienen capacidad para acoger «más vehículos» y, en la evolución desde 2019, sólo el estacionamiento del BEC ha aumentado sus usuarios, que ha pasado de 141.450 ese año a 147.355 en 2023. Los otros tres han bajado sus cifras, con «un quiebro» en 2020 con la pandemia de covid-19 del que no se han recuperado.
La diputada general ha opinado que la necesidad de construir nuevos aparcamientos o ampliar los existentes deberá concretarse mediante «un análisis serio» que se efectúe desde diferentes perspectivas. Así, ha apuntado que hay que «monitorizar» las estaciones para analizar el impacto de la aplicación de zonas de bajas emisiones «con datos objetivos y reales» y tener en cuenta «las nuevas líneas del metro, la reordenación de las líneas de autobús o el desarrollo urbanístico de los municipios».
«Este análisis debe hacerse siempre con una visión global. Los aparcamientos disuasorios son y deben ser una pieza más del sistema de transporte público de Bizkaia», ha remarcado.
Asimismo, ha avanzado que, en la planificación de la futura línea 5 del Metro, se está trabajando con ETS y el Gobierno Vasco en la instalación de un nuevo aparcamiento disuasorio en la zona de Lemoa que utilizarían los habitantes del Valle de Arratia para «dejar ahí el coche y dirigirse al entorno metropolitano, cogiendo el metro, o bien al Duranguesado y a Busturialdea, cogiendo Euskotren».
De esta manera, se pretende que las personas que viven en núcleos más diseminados de esa zona puedan dejar allí sus vehículos y usar el transporte público, y, además, va a suponer «una mejora de la disponibilidad de las plazas» en el aparcamiento de Etxebarri.
Mayor que el actual
El juntero de EH Bildu Raúl Méndez, por su parte, ha subrayado que la Diputación debe tener «una posición clara y proactiva» para que el número de aparcamientos disuasorios «sea mayor que el actual» y, para ello, ha considerado que desde el Consorcio de Transportes de Bizkaia entendemos que «habría que analizar, valorar y en su caso establecer también nuevas plazas de aparcamiento» en las distintas comarcas.
Además, entre otras iniciativas, ha planteado «hablar con ETS o con el Gobierno Vasco sobre el aparcamiento subterráneo de 3.000 plazas en el hospital de Usansolo y que se reserven parte de esas plazas para que pueda ser un aparcamiento disuasorio, no para que se vaya al hospital en coche, sino que se utilice como un nodo de intermodalidad».