Satse, CSIF, CCOO y UGT critican «burdo intento» de la Junta de Andalucía de «deslegitimar» la huelga convocada este miércoles, 26 de junio, durante tres horas --de 8,00 a 11,00 horas-- en todos los centros y servicios del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y han puesto de relieve que el Ejecutivo andaluz «aún no ha publicado los servicios mínimos que van a regir durante la jornada, consensuados la semana pasada», los cuales consisten en mantener la asistencia en esas horas de huelga, como en un día festivo, salvo en servicios muu sensibles como diálisis y oncología que funcionarán como un día normal.
En un comunicado, las organizaciones sindicales convocantes del paro han señalado que desde la Junta «están intentando confundir al personal lanzando mensajes de servicios mínimos que no son ni mucho menos reales ni consensuados, o simplemente advirtiendo que esos servicios serán superiores a cualquier día normal».
«A la falta de diálogo y de capacidad de gestión, esta Consejería no está sabiendo encajar un fracaso para ellos como son las protestas que se están llevando a cabo y que no pararán hasta que se cambien las políticas y los políticos responsables de este desastre de sistema sanitario que nos están dejando», han asegurado Satse, CSIF, CCOO y UGT.
Los citado ssindicatos han convocado este miércoles un paro parcial de tres horas en todos la sanidad pública andaluza para protestar por la situación «inaceptable» del sistema y la «falta de capacidad negociadora y de cumplimiento de los acuerdos» de la Administración. Entre las reivindicaciones de este paro, al que están llamados más de 120.000 trabajadores, se encuentra el cumplimiento del Acuerdo de Atención Primaria y de Carrera Profesional, la consolidación y aumento de las plantillas o la actualización de la Bolsa de Empleo Temporal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) sin notas de corte.
Además de las tres horas de huelga, los sindicatos convocantes han hecho un llamamiento a los trabajadores para que se concentren a las 10,30 horas a las puertas de sus centros sanitarios como apoyo a la protesta.