Los cortes parciales en las líneas L2 (entre Paral·lel y Sagrada Familia) y L5 (entre Cornellà Centre y Collblanc) del Metro de Barcelona empiezan este martes por obras de mejora, que se alargarán hasta el 25 de agosto en el caso de la L2 y hasta el 1 de septiembre en la L5.
Las obras de la L2 (a cargo de la Generalitat por 5,6 millones de euros) servirán para sustituir las fijaciones de vía con mejores prestaciones mecánicas que permitirán eliminar vibraciones.
Las alternativas son principalmente el resto de red de Metro, con intercambiadores de la L1, L3, L4 y L5 cercanos a la L2, y los buses D50, H12 y H16, que realizan el trayecto totalmente o parcialmente entre las estaciones afectadas por el corte.
En la L5 se renovará este tramo de la vía, de unos cinco kilómetros de longitud, y se realizará un recrecido de andén, que eliminará las vibraciones, ampliará la capacidad (con un tren más a partir de septiembre), y mejorar la accesibilidad.
En esta línea se invertirán 16 millones de euros (a cargo de Transports Metropolitans de Barcelona) y la principal alternativa de movilidad será la L1 y el servicio de Rodalies en Cornellà y L'Hospitalet (Barcelona).
También se habilitarán dos buses lanzadera que conectarán las estaciones afectadas con estas estaciones de Rodalies, además de las líneas regulares de bus de TMB: D20, H8, 67, 68, 94 y 95.
Cuatro líneas afectadas en verano
Además de los cortes en la L2 y L5, este verano también habrá cortes en la L4 (entre Selva de Mar y La Pau, del 27 de julio al 22 de agosto) y en la L10N (entre Gorg y La Salut, del 5 al 25 de agosto).
Las actuaciones están centradas en mejorar las líneas para reducir las incidencias, disminuir las vibraciones que afectan actualmente a diversos tramos, mejorar el confort del pasaje y la calidad del viaje, la accesibilidad y la capacidad, y lograr un mantenimiento más eficiente.