El presidente de CriteriaCaixa, Isidro Fainé, y el consejero delegado, Ángel Simón, han presentado el nuevo Plan Estratégico de la compañía entre 2026 y 2030, que tiene como principal objetivo alcanzar un valor bruto de los activos (GAV) de 40.000 millones de euros en 2030, frente a los 27.000 actuales.
El Plan ha sido presentado este lunes en la sede de la empresa en Barcelona, y contempla el objetivo de distribuir 700 millones en dividendos a la Fundación La Caixa al final del periodo, que la deuda sea un 10% del GAV --que puede aumentar a un máximo del 20%--, y una rentabilidad de entre el 8% y el 10%.
El nuevo plan contempla un reordenación de las carteras, con un 55% de las inversiones en empresas estratégicas (Telefónica, Naturgy y CaixaBank), un 25% en la cartera de Diversificación, un 10% en la de capital riesgo y un 10% en el sector inmobiliario.
Actualmente, la cartera de la empresa cuenta con un 75% dedicada a las compañías estratégicas, un 13% a Diversificación, un 3% a capital privado y un 10% al sector inmobiliario, y el capital necesario para este crecimiento provendrá de dividendos, plusvalías y deuda.
Fainé ha explicado que el nuevo Plan tiene «la finalidad de preservar y hacer crecer el patrimonio de Criteria», y el objetivo es que dé un impulso a las inversiones financieras de la compañía.
Simón ha añadido que la voluntad es «dar un impulso a las inversiones» para que tengan un impacto positivo a la economía, la sociedad, las empresas y las personas con inversiones en empresas punteras.
Plan agresivo
Fuentes de la empresa han explicado que se trata de un plan agresivo y difícil de cumplir, pero que la empresa debe intentar llegar a estas cifras.
Han apuntado que a pesar de que el peso relativo de las inversiones estratégicas disminuye, el incremento previsto del valor de la cartera permite aumentar estas inversiones en alrededor de 3.000 millones.
Este incremento puede ir tanto a aumentar la participación de Naturgy o Telefónica --en CaixaBank cuenta con el 31%, el máximo permitido por el Banco Central Europeo (BCE)--, como a una nueva empresa.
En todo caso, estas inversiones son posiciones a largo plazo, donde Criteria es troncal y que incluyen banca, energía, telecomunicaciones y 'utilities'.
DIVERSIFICACIÓN
El incremento de la cartera de Diversificación es uno de los grandes cambios de este plan respecto al anterior, y la intención es alcanzar los 10.000 millones, frente a los 3.000 actuales.
El objetivo es realizar inversiones en empresas cotizadas, diversificadas en geografías y sectores, para alcanzar una rentabilidad mayor y con la voluntad de ser influyentes, aunque no a largo plazo, y con una estrategia de rotación de activos, y las fuentes han puesto como ejemplo la entrada en Puig o ACS.
Actualmente, esta cartera cuenta con 90 empresas y el objetivo final es reducirla a entre 20 y 30 compañías en las que Criteria quiere tener esta influencia, y aunque el interés está centrado en empresas españolas con intereses globales, no se descartan inversiones en el extranjero.
En todo caso, Criteria no participará en cualquier empresa, sino que entrará en aquellas que cumplan su modelo, y estas fuentes han señalado que los criterios ESG son básicos para lograrlo.
CAPITAL PRIVADO
Las inversiones en capital privado se centrarán en empresas que tengan un potencial de crecimiento importante, con una facturación de entre 100 y 150 millones y que puedan llegar a ingresar entre 500 y 1.000 millones.
Las fuentes de la empresa han explicado que también incluye la participación en fondos de forma indirecta.
En todo caso, han avanzado que la construcción de esta cartera no será inmediata y que se trabajará en un periodo razonable, hasta mediados de 2025, para crearla.
Por otro lado, las inversiones en inmobiliario se realizarán a través de empresas del sector --como la reciente inversión en Colonial-- y disminuyendo la gestión directa.