La Rambla de Barcelona encara el grueso de su reforma a partir del 17 de junio con obras que provocarán afectaciones a la movilidad, que el Ayuntamiento prevé «compleja» hasta que terminen los trabajos en febrero de 2027.
Tras actuar en el primer tramo, entre Colom y Santa Madrona, este lunes empezarán las obras de los tramos restantes: Santa Madrona-Arc del Teatre, Arc del Teatre-Liceu, Liceu-Portaferrissa y Portaferrissa-Canaletes, que se harán todos a la vez y en tres fases acotadas en tramos de 50 metros para minimizar las afectaciones.
Los primeros 10 meses se afectará la calzada y la acera lateral del lado Besòs (el del Gòtic), los 10 meses siguientes la calzada y acera lateral del lado Llobregat (el del Raval), y los 12 últimos meses se abordará el paseo central por tramos alternos para garantizar el paso de peatones.
Mientras duren las obras, sólo habrá circulación en sentido ascendente y estará restringida como hasta ahora al transporte público, servicios, emergencias, tráfico local y mercancías.
Toda esta actuación conllevará 32 meses de obras para tener la reforma finalizada en febrero de 2027, un plazo que fijó el gobierno municipal de Jaume Collboni para acelerar la transformación del paseo y reducir a la mitad los seis años de obras previstos inicialmente.
Cuatro pasos habilitados
Se han habilitado pasos provisionales de vehículos para dar acceso y salida a los vecinos y a los vehículos de emergencia y mercancías.
Inicialmente se han implantado cuatro pasos que cruzan el paseo central a la altura de las calles Portaferrissa, Boqueria, Ferran y en la plaza Reial, y también se contempla en la calle Escudellers que se activará según las necesidades.
La circulación por la calzada del lado Raval cambiará de sentido y será de subida desde Colom hasta la plaza Catalunya, de manera que la Rambla únicamente tendrá sentido ascendente de circulación.
Afectaciones a los buses
El transporte público se verá también afectado, en concreto las líneas de bus que circulan por la Rambla: las que quedarán modificadas serán la V13, la 59 y el bus nocturno N9.
La 59 seguirá subiendo por la Rambla durante las obras, pero de bajada irán por Via Laietana, y la V13 y la N9 tendrán su origen y final en la plaza Catalunya.
Las terrazas de la Rambla sólo se verán afectadas en la tercera fase, en la que se actuará en el tramo central del paseo, y durarán entre cinco y ocho semanas.