El presidente de la CEOE, Antoni Garamendi, ha rechazado que el Estado pueda regular las relaciones laborales y cree que la reducción del tiempo de trabajo, a largo plazo, «no le irá bien» a la competitividad del país.
Garamendi ha realizado estas manifestaciones en Bilbao, donde ha clausurado el Foro Empresarial de Transporte por Carretera, organizado por la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic).
En declaraciones a los medios de comunicación, se ha referido a la negociación en torno a la reducción del tiempo de trabajo y ha recordado que en España hay 4.500 convenios abiertos y en las negociaciones «siempre se habla de horarios y de salarios».
A su juicio, no tiene «mucho sentido» que el Gobierno decida que va a tomar una medida «y ahora negociar». «Negociar con el partido resuelto o con el resultado ya prácticamente que todos le acaban de dar», ha criticado.
Antonio Garamendi ha indicado que están viendo a ver «cómo se pudiera trabajar de alguna manera la flexibilidad», pero ha afirmado que no sabe «cuál es la voluntad del Gobierno», porque si el Gobierno ya tiene asumido «que es tal cifra, que esto se puede o no se puede». «Vamos a ver el margen en el cual nosotros pudiéramos negociar o no, y si la historia es que lo voy a hacer mañana, pues será así», ha asegurado.
En todo caso, ha manifestado que será una medida que, a largo plazo, tampoco «irá muy bien» a la competitividad del país. «Y, desde el punto de vista de la confianza a la hora de negociar convenios, tendremos que pensárnoslo, porque si en el fondo va a estar también regulado, parece que también el Estado va a regular las relaciones laborales, que, durante tantos años, sinceramente en este país ha funcionado bien», ha advertido.
Garamendi ha manifestado que el diálogo social «es la mejor infraestructura que tiene un país» y se llevan «45 años largos trabajando este espacio». Según ha recordado, en la última legislatura le ha tocado firmar más de 14 o 15 convenios. «Estamos para acordar, pero para acordar hay que tener la libertad de poder ir acordando, no la obligación de tener que firmar lo que ya parece que está cerrado antes de tiempo», ha agregado.
Prevalencia convenios autonómicos
Por otra parte, Garamendi se ha referido al cambio introducido para que los convenios autonómicos tengan prevalencia sobre los estatales, una decisión con la que precisamente Astic ha mostrado su disconformidad.
El presidente de la CEOE ha indicado que tiene «poco sentido» que la política «cambie las cosas» cuando ya se alcanzó un acuerdo sobre la reforma laboral, un acuerdo «importante tripartito» y aprobado por el Parlamento. En este sentido, ha lamentado que, «por intereses políticos» se cambie «de una manera u otra».
A su juicio, «romper la unidad de mercado es un auténtico problema» y en empresas que pueden tener centros incluso en distintos espacios del país «genera un problema». Además, ha indicado que también supone «un problema añadido que tiene »poco sentido" para el caso de las inversiones extranjeras.
«Cuando estamos hablando permanentemente, en estos momentos, de Europa, de UE, de unidad de mercado, estamos hablando de unidad bancaria, de unidad energética, tiene poco sentido que nosotros en nuestro país estemos justamente dividiendo las cosas y en este caso, y, hablamos de las cosas de comer», ha sostenido Garamendi, que ha considerado que es algo que, desde el punto de vista de la gestión, «complica las cosas».
Ante la postura de Confebask sobre la prevalencia de los convenios autonómicos, ha manifestado que la patronal vasca «no ha dicho que no, pero tampoco ha dicho que apoya explicítamente la medida». «Confebask, como no podía ser de otra manera, estuvo y también aprobó la reforma laboral en la que todos pensábamos y esa es la realidad», ha señalado Garamendi que cree que, al haberse decidido, lo asumen.
En todo caso, ha precisado que él habla «en nombre de España, en nombre del territorio español, y sinceramente creo que se genera un problema, y es un problema también para el País Vasco».