Ecologistas en Acción ha presentado su informe 'Banderas Negras 2024', en el que la organización marca con este distintivo a un total de 48 playas españolas como casos más relevantes de contaminación por vertidos de aguas residuales y mala gestión ambiental. Seis de estos puntos se encuentran en la Comunitat Valenciana.
En Valencia, se advierte del mal estado por contaminación del espacio costero de la Red Natura 2000, que hace que no sea viable siquiera un programa de recuperación de la pradera de Posidonia oceánica; mientras que se alerta de la mala gestión de «las falsas soluciones costeras», con el relleno masivo de arena en el Parc Natural de l?Albufera.
En este sentido, Ecologistas en Acción sostiene que «la política de gestión de los retrocesos de las playas en el litoral de la provincia de Valencia es totalmente ineficaz e insostenible, ya que devora los recursos naturales de otros espacios costeros y marinos, despilfarra el dinero público que sale del bolsillo de la ciudadanía y se realiza con una visión cortoplacista que jamás solucionará el problema, sino que lo perpetuará en el tiempo, pues no actúa en las causas principales que lo origina».
En la provincia de Alicante, la organización ecologista señala la contaminación sufrida por el Barranco y playa del Amerador, en el Campello, --dos enclaves de gran valor que se han visto afectados en dos ocasiones por vertidos fecales, en marzo, así como en abril, del 2024 desde la estación de bombeo (EBAR) que se encuentra en el cauce del barranco hasta la playa-- y la mala gestión de la Bahía de Alicante, que incluye cuatro playas: las de Cap l'horta, Albufera, Postiguet y San Gabriel.
Y en la demarcación de Castellón, los parajes elegidos son el tramo litoral del Grao-Camino Serratella en Borriana, por contaminación, puesto que es un tramo litoral con «recurrentes fugas de aguas fecales por colapso de la red de evacuación cuando se producen lluvias», y la playa de L?Estany-Capicorb, por la catalogación de playa canina en el único humedal protegido del término de Alcalà de Xivert-Alcossebre.
Datos nacionales
En toda España, el informe adjudica dos de estas banderas negras a cada provincia litoral, más otra respectivamente en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Algunos de los problemas que se denuncian en el análisis son las afecciones a la biodiversidad, basuras marinas, vertidos, deficiencias en los sistemas de saneamiento y depuración, o la contaminación química, lumínica y/o acústica. Este año, además, se hace hincapié en los problemas derivados de la turistificación y la urbanización de todo el litoral, un problema que afecta especialmente a las Islas Canarias.
De las 48 banderas negras concedidas este año se encuentran las siguientes: 15 por urbanización de la costa, a veces incluso invadiendo el Dominio Público Marítimo-Terrestre (DMPT); 16 por vertidos, deficiencias en los sistemas de saneamiento y graves problemas de depuración; 6 por contaminación química, lumínica y/o acústica; 1 por daños al Mapa interactivo localización banderas patrimonio histórico y cultural en DMPT; 3 por acumulación de basuras marinas; 3 por dragados y ampliaciones portuarias sin justificación; y 4 por afecciones a la biodiversidad, aunque por lo general este es un daño colateral en cualquiera de las otras banderas negras otorgadas.
Del informe también se extrae otro grave problema ambiental que sufre el litoral español, como es la alta concentración de plásticos. Cristóbal López comentó que el vertido de pellets plásticos que afectó la costa gallega a principios de este año ayudó a concienciar sobre la gravedad de esta problemática y visibilizó lo expuesta que está nuestra costa a este tipo de desastres si no se legisla adecuadamente para reducir el uso de plásticos y asegurar su modo de fabricación y transporte.