El Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, que finaliza su segundo mandato en este año 2024, ha expresado este miércoles, en una comparecencia en el Pleno del Parlamento, que le gustaría que su sucesor fuera «una mujer», y ha expresado su confianza en que el camino iniciado «hace cuatro décadas» por la institución que dirige «no se detenga, y se produzca una sustitución digna» en dicho cargo, «con una persona al frente que supere los objetivos de los tres defensores --Manuel Conde-Pumpido, José Chamizo y él mismo-- que hemos tenido el privilegio de representar esta institución en su historia».
Así lo ha expresado Jesús Maeztu al término de una comparecencia en el Pleno del Parlamento para presentar el Informe anual correspondiente a 2023 del Defensor del Pueblo Andaluz, en el que ha ofrecido un balance de más de 30.000 actuaciones en defensa de los derechos de la ciudadanía --13.600 quejas y otras 15.500 consultas con respuesta, a lo que se incluye más de 600 acciones de promoción de derechos-- para las más de 35.000 personas que requirieron la intervención de este comisionado parlamentario en este ejercicio, que ha coincidido con la celebración del 40 aniversario de la institución.
Jesús Maeztu, que fue elegido por primera vez Defensor del Pueblo Andaluz en el año 2013 en sustitución de José Chamizo, ha pedido a la Cámara que «cuide esta institución constitucional, estatutaria, parlamentaria, estatal y autonómica, y autónoma, lejos de las controversias y opciones políticas legítimas, para que en el siguiente mandato, ya cercano, esta institución pueda seguir trabajando en mejorar la vida de las personas, con especial prioridad en la ciudadanía que se está quedando en la cola ante los nuevos retos».
Cuando llevaba unos 30 minutos de intervención, se le ha apagado el micrófono a Jesús Maeztu, coincidiendo con el último tramo de su discurso, en el que estaba reflexionando sobre el fin de su mandato y su relevo al frente de la Defensoría del Pueblo andaluz. No obstante, antes de retirarse de la tribuna, sí se le ha podido oír su deseo de que su sucesor como Defensor «estuviera representado ahora por una mujer».
La Ley 9/1983, de 1 de diciembre, del Defensor del Pueblo Andaluz establece que dicho cargo «será elegido por el Parlamento para un período de cinco años», y para su elección se requiere una mayoría de tres quintos de la Cámara.
Informe de 2023
Respecto al contenido del referido informe anual, el Defensor ha relatado las demoras para las citas médicas, las consultas con especialistas o las intervenciones quirúrgicas, así como la respuesta que ofrece la Administración sobre la falta de personal y recursos desde la pandemia por Covid. «Todos nos sentimos más seguros cuando lo público está presente, con recursos y personal suficiente, y una atención primaria que escuche», ha expresado.
De la misma manera, el Defensor del Pueblo andaluz ha anotado la espera de varios años en algunos casos para una prestación de dependencia, y ha planteado criterios de prioridad en las solicitudes, y no solo el orden de llegada.
Asimismo, ha reseñado la tardanza de dos años, según los datos ofrecidos por la propia Administración, para la valoración de la discapacidad, «impidiendo en este tiempo poder acceder a derechos y prestaciones, por ejemplo, las pensiones no contributivas, el empleo, las becas, la movilidad en la ciudad», según ha relatado.
El Defensor ha confiado en la respuesta de las administraciones ante los problemas de salud mental en la población, con especial preocupación por los jóvenes y la infancia, y ante la atención integral para mejorar la dignidad de las personas mayores, para quienes ha requerido una economía centrada en los cuidados.
Dificultades para el acceso a la vivienda
Maeztu también ha llamado la atención sobre las dificultades para el acceso a una vivienda, sin que los ayuntamientos cuenten con parque público suficiente y, ante las dificultades para la gestión del Bono Joven de Alquiler, ha confiado en que «se revise el procedimiento establecido para próximas convocatorias y los criterios para aportar información a las personas solicitantes», poniendo especial atención a la «brecha digital».
El Defensor ha valorado el esfuerzo de las administraciones en otros frentes como la educación ante retos como la Inteligencia Artificial; y para la consecución de la igualdad de género, en los que «aún queda por delante una ardua tarea», así como ha explicado la intervención de la Defensoría en la erradicación de los asentamientos de inmigrantes en las provincias de Huelva y Almería, y las actuaciones para defender los derechos de la población penitenciaria.
Entre otras actuaciones destacadas, el Defensor ha resaltado, por último, la sostenibilidad ambiental y la sequía, la transición energética, la mediación y cultura de paz, y las políticas de memoria democrática.
Pp-a "recoge el guante" sobre la opción de mujer como defensora
En el turno de posicionamiento de los grupos, la diputada del PP-A Verónica Martos ha felicitado a la institución del Defensor del Pueblo Andaluz «por sus 40 años de trayectoria», y ha dado su enhorabuena a Jesús Maeztu y su equipo por el «gran trabajo realizado». Además, ha dicho que desde el Grupo Popular recogen «el guante» que ha echado Maeztu para quien le sustituya sea una mujer, y al respecto ha apuntado que, en la anterior legislatura, el PP-A, Ciudadanos y Adelante Andalucía ya propusieron que una mujer fuera la Defensora del Pueblo, si bien «el PSOE no estuvo de acuerdo, y aquí estamos», ha apostillado.
Por su parte, la parlamentaria del PSOE-A Mercedes Gámez también ha agradecido a Maeztu y a «todo su equipo» su trabajo, que ha valorado como «fundamental para estrechar lazos entre la ciudadanía y la administraciones que deben estar a su servicio», al tiempo que ha reivindicado la Defensoría del Pueblo como una «institución fundamental» en Andalucía, y ha dicho que «ojalá» Maeztu cuente con una «digna sucesora».
El diputado de Vox Benito Morillo ha respondido a Maeztu que «su sucesión para quien lo merezca», mientras que, finalmente, la portavoz del grupo Por Andalucía, Inma Nieto, ha considerado que el Parlamento «debe poner en valor ese órgano de extracción parlamentaria que hace una ingente labor».
Finalmente, al término de la comparecencia, el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, ha querido «reiterar el agradecimiento» de la Cámara a Jesús Maeztu y a su equipo por su «magnífico trabajo» y por el informe presentado ante el Pleno.