El PSPV y Compromís han defendido en la sesión plenaria de este miércoles en Les Corts sus enmiendas a la totalidad a la Ley de Concordia que han presentado el PP y Vox. Con ellas, las formaciones de la oposición buscan mantener la ley de Memoria Democrática, que se aprobó en 2017.
Mientras, el PP y Vox han defendido el impulso a la normativa que han propuesto, que previsiblemente superará sin sorpresas este trámite en la votación de mañana. El síndic del PP, Miguel Barrachina, ha defendido que «todas las víctimas tienen el mismo valor».
«Para nosotros tan legítima es una familia que reivindica y que lucha por encontrar cadáver de un familiar asesinado durante la Guerra Civil o durante el franquismo, tan digna es esa víctima como los 11 asesinados por ETA cuyos autores no se conocen y cuyos delitos, por cierto, han prescrito», ha manifestado.
Desde Vox ha manifestado que «la proposición de ley de concordia pretende exactamente eso, la concordia». «Evidentemente, ya lo hemos explicado, equipara a todas las víctimas en su condición de víctimas de la violencia, y equipara a todos los culpables en su condición de culpables de la violencia. Estamos hablando, obviamente, de violencia política», ha manifestado.
Sin embargo, el síndic del PSPV, José Muñoz, ha manifestado que esta ley es «el sueño íntimo del PP desde hace muchos años». «Esto no es una cuestión de la extrema derecha, esto va en el ADN del Partido Popular», que ha considerado que son «los postulados de la dignificación del franquismo, de la no aplicación de la ley de memoria democrática, es el ADN del Partido Popular».
Por parte de Compromís, Joan Baldoví ha defendido su enmienda a la totalidad en la que reclama que se mantenga la ley anterior que «se había consensuado con todas las asociaciones» y ha remarcado que «no hacía falta cambiarla». «Esto es una imposición de la extrema derecha y una vez más el Partido Popular asiente, permite e introduce el conflicto donde antes no había», ha aseverado.
Debate
En el debate de la enmienda a la totalidad del PSPV, la diputada Mercedes Caballero ha advertido que «la democracia no lo aguanta todo» y por eso es necesario oponerse a esta «contrarreforma que utiliza a las víctimas del terrorismo equiparándolas a las de la dictadura franquista». «Los que venían a gobernar sonriendo, aunque tuvieran que hacer algún favor a los otros, han llenado de desesperanza a la ciudadanía», ha lamentado, y ha advertido que «se empieza menospreciando la memoria y se acaba por derogar la dignidad».
En el turno en contra, el síndic de Vox ha tachado a los socialistas de «tontos, cómicos y absurdos» por proponer como texto alternativo a la ley de concordia «exactamente la misma Ley de Memoria Democrática que aún está vigente». «Si alguien del futuro ve esto no sé qué va a pensar», ha dicho, para afirmar que Compromís «al menos tiene dos dedos de frente» por pedir mantener la ley vigente.
«Aprobarán la ley, pero nos tendrán siempre enfrente», ha replicado la socialista, para advertir que el Gobierno llevará la ley al Tribunal Constitucional como ha hecho con la norma de Aragón. Por contra, el síndic de Vox ha sostenido que su objetivo es «abrir todos los debates» que a su juicio la izquierda se ha dedicado a cerrar: «Sé que ustedes no están por la concordia, nosotros sí y el pueblo valenciano también».
Durante el debate de la enmienda de Compromís, la portavoz adjunta Isaura Navarro ha asegurado que la ley de concordia supone «una nueva venganza de los hijos de los vencedores de la guerra y protectores de la esencia de la dictadura». Los mismos, ha denunciado, que están en contra de la homosexualidad, los derechos de las mujeres, la cultura o el valenciano: «Ustedes representan los mismos valores que el franquismo».
Como réplica, la diputada del PP Marisa Gayo ha criticado la falta de desarrollo de la Ley de Memoria Democrática de 2017 --«no hicieron nada»--, que en su opinión fue un fracaso y «nació con errores legislativos y jurídicos graves que obligaron a enmendarla». Además, ha garantizado que la de concordia protegerá a «todas las víctimas», también las de bebés robados.
Seguidamente, la representante de Compromís ha acusado a los grupos del Consell de retrasar el debate de esta ley para no coincidir con la campaña de las elecciones europeas y para que se olvidara el informe de relatores de la ONU en contra. Y la 'popular' ha contestado reivindicando que «la sociedad valenciana no puede vivir en permanente amnesia, pero tampoco en permanente resentimiento».
Por su parte, la diputada socialista ha mostrado en la tribuna una foto de la estatua de Franco en la plaza del Ayuntamiento de València antes de su retirada en 1983, cuando «un miembro actual de Vox, diputado en el Congreso, estaba gritando desde uno de los edificios a los que la quitaban». «¿Volveremos a ver esta estatua?», se ha preguntado.