El Lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, ha reclamado que no se olvide «nunca» la «crueldad del terrorismo de ETA», al tiempo que ha destacado que la sociedad vasca «siempre tuvo muy claro que quería depositar la garantía de su seguridad en un cuerpo policial propio», en referencia a la Ertzaintza.
Urkullu, acompañado del vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha presidido, este mediodía, el acto solemne de entrega de condecoraciones y felicitaciones por la labor policial a quienes, durante el año 2023, protagonizaron actos meritorios, sobresalientes o extraordinarios, así como de homenaje y recuerdo a las y los agentes de la Ertzaintza fallecidos en acto de servicio y asesinados por ETA.
El acto, celebrado en las instalaciones de la Academia Vasca de Policía y Emergencias de Arkaute, ha comenzado recordando a los agentes fallecidos en acto de servicio. Además de guardar un minuto de silencio, Iñigo Urkullu y Josu Erkoreka han realizado una ofrenda, con dos txapelas rojas, ante el monolito sobre el que se graban sus nombres para el recuerdo. El último, ha sido el de Iñigo Aldama Menoyo, agente fallecido el 3 de enero de este año en acto de servicio en la localidad de Llodio, según ha informado el Ejecutivo.
Acto seguido, se ha realizado un homenaje especial a los 15 ertzainas que fueron asesinados por ETA entre 1985 y 2001. En su recuerdo se ha proyectado un vídeo con sus nombres e imágenes: Carlos Díaz Arcocha (1985), Genaro García de Andoain Larrinaga (1986), Juan José Pacheco Cano (1988), Luis Hortelano García (1989), Alfonso Mentxaka Lejona (1991), Joseba Goikoetxea Asla (1993), José Luis González Villanueva (1995), Iñaki Mendiluze Etxeberria (1995), Ramón Doral Trabadelo (1996), José María Aguirre Larraona (1997), Jorge Díez Elorza (2000), Mikel Uribe Aurkia (2001), Iñaki Totorika Vega (2001), Javier Mijangos Martínez de Bujo (2001), y Ana Isabel Arostegui Legarreta (2001).
En su intervención, el presidente vasco ha remarcado que los días en que había menos libertad «no quedan tan lejanos» y ha advertido que supone un deber que lo acontecido no se «olvide nunca» y se transmita a próximas generaciones.
En este sentido, ha recordado que la lista de damnificados por el terrorismo, integrada por personas que tenían su libertad y derechos «limitados» ya que «había gente que decidía quién debía vivir y quién no», mientras otros «aplaudían» sus actos.
Urkullu, que ha recordado que preside el acto por última ocasión, ha recordado tanto a los agentes de la Ertzaintza fallecidos en acto de servicio como a los asesinados por la «crueldad del terrorismo de ETA».
Tras destacar la profesionalidad de la Ertzaintza e incidir en que «la seguridad es uno de los bienes más preciados», ha advertido que «la sociedad vasca siempre tuvo muy claro que quería depositar la garantía de su seguridad en un cuerpo policial propio».
«Una policía integral, vasca, que velara por nuestra seguridad y protección. Esta es una misión que debéis tener siempre muy presente. Es la tarea que os ha encomendado la ciudadanía vasca y a la que en cada hora, en cada acción tenéis que responder», ha afirmado.
Por otro lado, ha incidido en el «sentimiento de orgullo» y «compromiso, profesionalidad y respeto que caracteriza a cada ertzaina». «El camino que se construye día a día al servicio de la seguridad y protección de la sociedad vasca», ha añadido.