El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, se ha pronunciado sobre una hipotética remodelación del Gobierno andaluz, que ha propiciado la salida de Carmen Crespo como consejera de Agricultura y que sea el consejero de Sostenibilidad y portavoz del Gobierno, Ramón Fernández-Pacheco, quien asuma esas competencias como suplente, para apuntar que «supongo que en la remodelación del Gobierno andaluz Moreno cambiará, al menos, dos o tres consejeros».
En una entrevista que ha publicado diario Sur, Espadas también se pronuncia sobre su propio futuro y sobre su perfil, cuando ante la pregunta de si ve usted como el Illa andaluz, el candidato del PSC que ganó las elecciones al Parlamento catalán de 12 de mayo, para asegurar que «soy lo más parecido a Illa que hay en Andalucía».
En ese sentido argumenta que «el estilo y la autenticidad de Illa me gustan, a diferencia de Moreno Bonilla», a quien atribuye «fachada y propaganda».
El líder de los andaluces afirma, sobre su condición de nuevo como cabeza de cartel del PSOE andaluz a las elecciones autonómicas que deberían celebrarse en 2026, que «los que tengan de disuadirme, que esperen sentados», para lo que señala como precedente la situación que vivió cuando llegó al Ayuntamiento de Sevilla, donde «Zoido como alcalde tenía 20 concejales y yo, once, y en cuatro años el alcalde fui yo».
Esgrime que «no sólo soy cabezón, sino que soy una persona muy trabajadora, que creo en lo que hace y que sabe que Andalucía necesita un proyecto socialista de gobierno».
En el caso de la gestión de Moreno al frente del Gobierno andaluz manifiesta que «Moreno Bonilla y su gobierno suspenden en gestión», convencido de que «tenemos un auténtico problema con la sanidad», así como de que «Moreno hace aguas permanentemente».
Sobre las elecciones al Parlamento Europeo de 9 de junio, afirma que los ciudadanos van a volver a tener que elegir, como sucedió en las elecciones a Cortes Generales de 23 de julio de 2023, entre «fuerzas políticas que claramente defienden un modelo de Europa de retroceso en derechos y conquistas del Estado del Bienestar y otras fuerzas que defienden el avance y la gestión que se ha hecho en los últimos años en la Unión Europea».
«La socialdemocracia europea puede volver a ser dique de contención de las políticas de la derecha en el sentido de avanzar o retroceder», señala.