El estudiantado universitario de Cádiz acampado en el campus de Puerto Real en solidaridad con el pueblo palestino ha reclamado a la Universidad y al Gobierno «el fin de toda relación con el Estado de Israel» cuando se cumplen nueve días de acampada.
En un comunicado, han solicitado la ruptura de relaciones «económicas y académicas» de la UCA con Israel y «la ruptura de relaciones diplomáticas y el cese del comercio de armas» con el Estado israelí, incluyendo además el fin de la colaboración de la UCA con el Banco Santander, que, según los estudiantes, «financia directamente el genocidio en Gaza al dar créditos a empresas armamentísticas vinculadas y a proyectos de colonos israelíes en territorio palestino ocupado».
Por el momento, según han señalado, el Rectorado «se ha mostrado abierto a establecer una mesa de trabajo», aunque desde esta entidad se ha recalcado «la dificultad que supone llevar a cabo estas acciones y reiterando la imposibilidad de conseguir un cambio real». A este respeto, han considerado esta postura «cordial pero carente de coherencia», en especial «a la vista de las positivas decisiones tomadas en otras universidades del país en las que ya se han roto relaciones de forma efectiva con Israel».
El pasado 14 de mayo un grupo de estudiantes universitarios iniciaron una acampada en el campus de Puerto Real, donde continúan nueve días después con actividades dentro y fuera del campus, como asambleas diarias, proyecciones, charlas de estudiantes palestinos de la provincia y elaboración de carteles para hacer llegar sus demandas a la población gaditana.
Así, han contado que el pasado domingo 20 de mayo leyeron su manifiesto en la plaza San Antonio de Cádiz, en el acto organizado por la plataforma de Cádiz por Palestina.
Las estudiantes han señalado a «la responsabilidad» del Gobierno central, sus instituciones y las empresas privadas «en el genocidio», denunciando «la hipocresía» del Ejecutivo de Pedro Sánchez, que «a pesar de haber anunciado reconocimiento del Estado palestino, continúa siendo cómplice de la masacre perpetrada por Israel al continuar permitiendo la compraventa de armas y formar parte de las decisiones belicistas de la OTAN».
Además, han denunciado «la persecución y criminalización que sufren los movimientos de solidaridad con el pueblo palestino» y han exigido «la derogación inmediata» de la Ley Mordaza, la Ley de Extranjería y la Ley de Convivencia Universitaria, al entender que estas «permiten» esta «persecución» a la ciudadanía.
En coordinación con el resto de acampadas que se extienden por el país, han rechazado el comunicado de la Conferencia de Rectores de Universidad de Barcelona «por no llevar ningún compromiso real asociado» ya que «no sirve de nada que los rectores revisen sus convenios con centros israelíes porque la academia está inserta en la política de ocupación y genocidio del estado de Israel».
«Que no se rompan totalmente relaciones con el Estado de Israel demuestra que, contrariamente a su palabra, no están comprometidos realmente con la paz y el derecho internacional», han manifestado en su comunicado.
Por último, han animado a «extender la solidaridad con el pueblo palestino a todos los rincones de la provincia de Cádiz y del país, para detener la barbarie y luchar por la liberación definitiva de Palestina, remarcando el carácter abierto de la acampada a cualquiera que quiera participar en ella y de las actividades que tienen programadas».