Profesionales de Enfermería en Atención Primaria, de la provincia de Granada, lideran un ensayo clínico promovido por la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas (Radytta), con el objetivo de «ofrecer un tratamiento eficaz a los pacientes con úlceras venosas».
Así lo ha indicado la Junta en una nota de prensa en la que ha detallado que las úlceras venosas representan aproximadamente el 85 por ciento del total de las úlceras vasculares y afectan en torno al dos por ciento de la población total, con especial incidencia en la tercera edad.
El propósito de este estudio es evaluar la eficacia y seguridad del medicamento investigado. Un medicamento de ingeniería tisular, basado células madre de tejido adiposo, alogénicas (que no provienen del propio paciente).
En el estudio participarán 20 pacientes con úlceras venosas en miembros inferiores. El medicamento en investigación será fabricado en la Unidad de Producción Celular e Ingeniería de Tejidos de Granada, han detallado desde la Junta.
Este ensayo clínico independiente (en el que no participa la industria farmacéutica), en terapias avanzadas, se suma a otros 13 que se están desarrollando en este campo en el marco del Sistema Sanitario Público de Andalucía, incluyendo ensayos en terapia celular o génica e ingeniería tisular.
En este contexto, mediante la investigación en terapias avanzadas y el desarrollo de estos estudios se abren nuevas vías para «tratar enfermedades que, hoy en día, carecen de solución terapéutica».
Además de estos estudios en terapias avanzadas, a cierre de 2023, en la sanidad pública de Andalucía había casi 3.800 estudios clínicos nuevos (ensayos clínicos u observacionales e investigaciones clínicas con productos sanitarios).
Solo durante el año pasado se pusieron en marcha más de 700, lo que representa un incremento del 19 por ciento respecto a 2018. Todas estas investigaciones se centran en estudiar en alternativas terapéuticas para diferentes enfermedades, en áreas como la oncología (28 por ciento); hematología y hemoterapia (once por ciento); neurología, neurofisiología y neurocirugía (siete por ciento); aparato digestivo (cinco por ciento); y dermatología (cuatro por ciento), entre otras.
Estas investigaciones clínicas tienen un marcado carácter colaborativo y multicéntrico, lo que implica una alta participación de centros asistenciales y plataformas de investigación de toda Andalucía. En concreto, y a este respecto, 2023 se cerró con un total de 6.227 participaciones activas, esto es, contratos firmados para el desarrollo de las investigaciones.
Esta cifra supone un once por ciento más que en 2022 y una evolución al alza del 65 por ciento en los últimos cinco años en todas las provincias de la comunidad autónoma. Y, lo que es más, representa el interés de los centros y profesionales vinculados al Sistema Sanitario Público de Andalucía por la investigación biomédica y la generación del conocimiento en salud.
También han experimentado un crecimiento notable los ensayos clínicos en fases tempranas. En concreto, en fase 1, se ha incrementado un 73 por ciento respecto a 2018; los estudios en esta fase suponen el primer paso para «probar medicamentos en humanos y se prueban la seguridad, los efectos secundarios, la mejor dosis y el momento adecuado de administrar el tratamiento nuevo».
En fase 2, por su parte, el incremento es del 42 por ciento; en esta fase se prueba la eficacia del tratamiento nuevo sobre la patología en concreto.