La periodista y escritora barcelonesa Alba Muñoz aborda en el libro 'Polilla' (Alfaguara) la libertad de las mujeres con el trasfondo de una relación tormentosa y la trata de mujeres en Bosnia tras la guerra de los Balcanes.
En una entrevista de Europa Press, Muñoz ha explicado que el germen del libro es su viaje a Bosnia una vez acabada la carrera de Periodismo en busca de una historia que la diera a conocer como reportera.
Explica cómo tras conocer a un joven bosnio el último día de viaje se quedó allí y conoció a una mujer que le contó la «problemática» de la trata de mujeres a través de una red de casas secretas donde se escondían víctimas, que decidió investigar.
Ha remarcado que todo lo que aparece en el libro es «100% real» pero escrito de forma literaria, con las herramientas de la novela, para que pudiera ser legible y accesible a todo tipo de personas.
Viaje a bosnia
Muñoz (Barcelona, 1985) ha explicado que estuvo dos años viajando a Bosnia, al mismo tiempo que iniciaba una relación con el joven bosnio afincado en Catalunya, y que, aconsejada por un amigo periodista y pese a tener «apalabrada» su publicación en un diario, finalmente ese reportaje fue derivando en un libro en el que explicaba tanto la red de trata como su historia personal.
La autora ha remarcado que intentó durante años escribir el libro pero no encontraba el tono, con las entrevistas con víctimas de trata y la «relación tormentosa» personal, a lo que se sumaba la omnipresencia de la figura de su propio padre con el que mantenía una relación conflictiva --no en vano 'Polilla' era el nombre que le daba su padre--.
La autora ha remarcado que posteriormente comenzó a trabajar en diferentes medios de comunicación y abandonó el libro al sufrir un «bloqueo» en su escritura, pero que cuando eclosionó el 'Me too' vio que se daba la atmósfera propicia para el libro.
Ha afirmado que el relato de si misma en el libro no era completo y sí muy idealizado, porque sufrió cuando estaba con ese joven, pero no se «sentía una víctima» y lo vivió como un acto de rebelión y de tomar las riendas de su vida.
Muñoz ha señalado que su gran miedo a la hora de encarar el libro era que «se malinterpretara y romantizara las relaciones abusivas», cuando era todo lo contrario y buscaba abrir nuevos espacios de libertad y autoaceptación para las mujeres, pero cree que por el 'feedback' que ha recibido se ha entendido.
"desear lo que deseamos"
Ha dicho que llevó un pequeño diario sobre lo que vivía con el joven y cómo «se estaba montando una película» con aquella relación y era una fantasía de vida independiente.
Ha asegurado que, por contra, tratar con las mujeres bosnias que aparecen en el libro no fue fácil, «estaban llenas de grises, de complejidades», que era muy difícil trasladar al papel, y ha remarcado que el libro acaba siendo sobre cuan compleja es la libertad de las mujeres.
«Como no vivimos en una situación comparable a los hombres, nuestros deseos, aspiraciones y movimientos pueden ser arriesgados. No sabemos si al desear lo que deseamos estamos en libertad», ha remarcado la autora.
Muñoz ha explicado que se ha esforzado en la estructura del libro, filtrando y desechando escenas, con cambios de plano constantes y capítulos cortos, buscando que fuera un «pequeño descubrimiento» para el lector.
La autora ha señalado que han sido años de trabajo sobre la historia, por lo que tiene «cierto agotamiento» y prefiere aparcar, pero ha sostenido que quizás lo retome en un tiempo porque lamentablemente el tema de la trata no habrá desaparecido.