Los aledaños de la puerta de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparen España y EEUU, han acogido este viernes una concentración convocada por la plantilla en demanda de «revocar» los 15 despidos acometidos por KBR, la sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África para los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de este recinto militar.
El presidente del comité de empresa de KBR, José Armando Rodríguez Ardila (UGT), ha recordado que ante estos despidos, la asamblea de trabajadores no sólo ha acordado esta concentración, sino sobre todo cinco días de huelga, que serán cinco viernes consecutivos comenzando por el del 31 de mayo.
Y es que como alerta José Armando Rodríguez, para estos nuevos despidos, KBR ha esgrimido «causas productivas» no probadas, además de que en las propias cartas de despido, la empresa alude ya a que prevé «ejecutar otros 36 despidos» al considerar que la plantilla está «sobredimensionada». Ello, como ha recordado, cuando en julio de 2022 fue acometido un expediente de regulación de empleo (ERE) saldado con 49 despidos.
Unos 400 despidos desde 2010
Al punto, ha avisado de que desde 2010, la plantilla española de la base de Morón ha sufrido una «sangría» de unos 400 despidos, ante lo cual ha reclamado «la intervención» del Gobierno central y de la Junta de Andalucía, en defensa del empleo local; con medidas como negociar una equiparación con la plantilla civil de la base aeronaval de Rota, cuyo uso comparten igualmente Estados Unidos y España.
De este modo, el presidente del comité de empresa ha exigido a la dirección de KBR que «revoque los despidos», exponiendo que si verdaderamente «necesita prescindir» de personal, negocie con la representación de la plantilla una serie de salidas «no traumáticas» mediante «voluntarios» a abandonar la empresa.
Inmaculada García, una de las personas afectadas por estos despidos, ha relatado de su lado que llevaba «21 años» trabajando en la base de Morón y que incluso estuvo «en las listas del ERE» de 2022, si bien finalmente entonces no fue despedida.
En ese sentido, ha criticado especialmente la «frialdad» de los responsables de KBR a la hora de acometer estos despidos, de una manera «super traumática». «A los perros se les trata mejor de como fuimos tratados», ha aseverado, llamando a «frenar» los despidos en la base de Morón.
La plantilla española de la base de morón
El comité de empresa de los mencionados servicios civiles de la base de Morón, recordémoslo, lleva años denunciando insistentemente una supuesta estrategia predeterminada de sustitución del personal español por profesionales estadounidenses o directamente militares de dicho país.
No sobra recordar tampoco que KBR formaba parte de la sociedad Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), adjudicataria entre 2010 y 2015 de este mismo contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la base de Morón.
Y es que durante sus años de gestión de los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera, cuya superficie corresponde al término municipal de Arahal, VBR acometió hasta tres expedientes de regulación de empleo (ERE) desprendiéndose de un total de 240 trabajadores, en su inmensa mayoría españoles, durante un periodo marcado por cierto por el crecimiento de la presencia militar estadounidense en la base.
El último ere
Precisamente en julio de 2022, también hay que recordarlo, KBR acometía el citado nuevo ERE en estos servicios de la base de Morón, extinguiendo 49 puestos más de trabajo y reduciendo entonces la plantilla española a unas 260 personas.
Por eso, la plantilla lleva años reclamando una modificación del tratado bilateral de defensa entre Estados Unidos y España que regula el funcionamiento de dicha instalación militar, al objeto de que sean incorporadas mejoras laborales para los empleados civiles y garantías en materia de mantenimiento del empleo, apostando especialmente por una equiparación con la plantilla civil de la base de Rota.