La portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Nerea Kortajarena, ha en enmarcado en una política de «reparto de sillones» que el PSE-EE pueda ocupar la Vicepresidencia Primera de la Cámara, un puesto que, a su juicio, correspondería a su fuerza política. La representante abertzale ha lamentado que comience así la legislatura cuando es «momento de colaboración y cree que el acuerdo entre PNV y PSE-EE para el futuro Gobierno vasco responderá a »intereses cortoplacistas y partidistas".
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, antes de que diera comienzo el pleno de constitución del Parlamento vasco tras las elecciones del pasado 21 de abril.
Ante el hecho de que la vicepresidencia primera que reclamaba EH, en principio, vaya a ser para el PSE-EE, Kortajarena, que ha apuntado que «negociaciones no ha habido», ha indicado que, aunque esta legislatura arranca con un mandato de la ciudadanía en el sentido de que debería «haber un punto y aparte, y empezar a hacerse las cosas de otra manera», se vuelve a poner «por encima una forma de hacer política muy convencional, en la que prima el reparto de sillones, porque no hay otra cuestión».
Según ha destacado, EH Bildu es la segunda fuerza política «empatada a escaños, con un empate inédito», y cree que «eso tiene que tener un reflejo en la Cámara». «Y así lo vamos a reclamar nosotras», ha añadido.
Kortajarena ha indicado que entienden que la presidencia del Parlamento le corresponda al PNV porque es la primera fuerza (en votos)pero «tan lógico como eso es que la primera vicepresidencia recaiga en EH Bildu porque es la segunda fuerza política empatada en escaños con el PNV».
"No ha habido esas conversaciones respecto al reparto de la mesa. Ha habido alguna conversación más de carácter técnico de algunos de los temas de funcionamiento de la Cámara, pero no ha habido una negociación, no ha habido un diálogo, ni siquiera respecto a la composición de la Cámara, ha asegurado.
Ante la petición del portavoz parlamentario del PNV, Joseba Díaz Anchustegui, para que «arrimen el hombro», ha indicado que es importante que se creen condiciones para que los diálogos se produzcan y para que los acuerdos puedan fructificar.
En este sentido, cree que en política es «muy importante cuidar las formas» y ha asegurado que le llama «poderosamente la atención que esta legislatura comience así, »no cuidándose ni siquiera las formas«, no solo en lo referente a la composición de la mesa, sino que, pasadas las elecciones, »ni ha habido ni siquiera una ronda de contactos".
Según ha explicado, el PNV y su candidato a Lehendakari, Imanol Pradales, que ganó las elecciones, no ha llamado a su representante Pello Otxandiano «en atención a esa cortesía parlamentaria que suele ser habitual, para ver cómo la segunda fuerza de este país está viendo el momento político, cómo aborda esta legislatura y cuáles son los planteamientos que lleva, independientemente de que »parece evidente que ellos ya tenían decidido que los acuerdos de gobierno iban a ir continuando lo que ha sido hasta ahora".
Nerea Kortajarena ha insistido en que es «muy importante» que se generen «condiciones de diálogo y de encuentro» y, desde luego, «por el momento, eso no se está dando».
Según ha apuntado, tras la cita electoral, continúan los «mismos retos» que había hasta ahora, con unos «problemas acuciantes, como el de Osakidetza, Vivienda o la emancipación juvenil» a los que hay que «dar respuesta».
Diálogo e innovación política
«Y es un momento que requiere menos política convencional, requiere diálogo y requiere más innovación política. Y, desde luego, no la estamos viendo en este momento. Y eso para mi es un signo de debilidad en sí mismo», ha manifestado.
La parlamentaria de EH Bildu ha indicado que, de haberse producido esa ronda de contactos, le hubiera gustado hablar del «mandato» que se recibió de la ciudadanía el pasado 21 de abril.
Según ha apuntado, la ciudadanía ha votado para que se desarrollen políticas «más progresistas, políticas de izquierda», y en donde, además, la ciudadanía ha votado para que se desarrollen políticas soberanistas y abertzales".
A su juicio, ese mandato de la ciudadanía se debe convertir «en una agenda de país» y deberían estar hablando de cómo se pone en marcha. En todo caso, ha manifestado que en EH Bildu «van a encontrar un punto de encuentro» porque entienden que este es «un momento de colaboración».
«Vamos a actuar con la misma responsabilidad con la que hemos venido actuando en los últimos cuatro años y desde que estamos en el Parlamento para poder abordar esos retos que tenemos por delante y ofrecer esas respuestas que nos está exigiendo la ciudadanía, pero sobre todo porque entendemos que hay que empezar a hacer las cosas de otra manera y eso nos lo ha dicho con claridad la ciudadanía».
Por otra parte, ha señalado que todavía no han decidido si presentarán a Pello Otxandiando como candidato a Lehendakari y ha reiterado que ahora se debería estar dando «un diálogo sincero, claro y público, no como el que se está dando hasta ahora, que es excluyente».
«Son unas conversaciones casi secretas de las que no sabemos absolutamente nada, no sabemos ni en qué clave se está negociando, de qué se está hablando, no sabemos absolutamente nada. Creemos que ahora deberíamos estar hablando con nitidez a la ciudadanía de cómo se puede abordar esta nueva legislatura, y creo que lo que esto evidencia es que EH Bildu es la única alternativa», ha remarcado.
En relación a esa negociación entre PNV y PSE-EE para formar gobierno, ha señalado que les gustaría saber cuáles son los parámetros de esa negociación y, si la misma, «se limita a un reparto de sillones o están hablando de otras cosas».
«Porque aquí se ha hablado de que hay que refundir los programas, pero la realidad es que la refundición de esos programas, a priori, parece bastante complicado si uno ve lo que ha planteado cada uno en materia de cuidados, de Osakidetza o de Vivienda», ha remarcado.
Asimismo, ha manifestado que lo que han visto a lo largo de las anteriores legislaturas es que el PNV y el PSE-EE en «temas estratégicos y centrales no están de acuerdo».
«Al final, hemos visto también que es una entente que se neutraliza constantemente y que limita nuestras aspiraciones nacionales y sociales. Por eso, nos parece que esa fusión de programas resulta, a priori, complicada. Y tenemos la sensación de que lo que nos va a dejar esa entente es, seguramente, un acuerdo que responde a intereses cortoplacistas y más partidistas, pero que nos va a dejar una serie de hipotecas y una serie de limitaciones a las que después es complicado atender», ha denunciado.