La candidata de Elkarrekin Podemos a lehendakari, Miren Gorrotategi, ha anunciado este lunes, tras no haber obtenido su formación representación parlamentaria en las pasadas elecciones del 21 de abril, su reincorporación a su puesto de trabajo en la UPV/EHU. Además, ha reconocido que la «división de la izquierda» confederal suponía una «apuesta por el fracaso electoral» y ha incidido en que la «recomposición» de ese espacio es tarea por hacer.
La candidatura de Podemos Euskadi encabezada por Miren Gorrotxategi no obtuvo representación en las elecciones celebradas el pasado 21 de abril, perdiendo así los seis representantes con los que contaba, en unos comicios en los que, tras la división de la izquierda confederal, Sumar logró, por contra, un parlamentario.
En una carta publicada en redes sociales, Gorrotxategi incide en que, tres semanas después de la celebración de los comicios, este lunes representa su último día como parlamentaria antes de la constitución mañana de la nueva Cámara autonómica.
«Hoy dejo de ser parlamentaria y me reincorporo a la Universidad Pública Vasca. Desde ahí seguiré trabajando por acercar el derecho a la justicia, para que la libertad y la igualdad, guiadas por la fraternidad/sororidad sean reales y efectivas para todas las personas», ha dado a conocer.
En el escrito, Gorrotxategi destaca además que lo que denomina «cara oculta buena» de la política «te conecta con las personas y ayuda a sostener la terrible dureza que conlleva».
«Me refiero a personas enormemente generosas con las que hemos podido contar a lo largo de estos cuatro años. Personas que, al margen de su filiación política y sin esperar nada a cambio, guiadas por sus convicciones y con el fin de trabajar por el bien común, han volcado su saber (mucho) y su tiempo (mucho) en ayudarnos a construir propuestas políticas rigurosas y necesarias», valora.
Asimismo, recuerda a las «cientos de personas que se organizan en Euskadi» para denunciar las «grietas del sistema, para combatir la desidia institucional y para mostrar fórmulas de gobierno viables y justas». «Personas y organizaciones que confían en la política como instrumento de transformación social y que han querido contar también con nosotras para la incidencia que buscan», añade.
Según valora, todas ellas le han permitido conocer mejor «la Euskadi real, sus dolores, sus retos, sus posibilidades y constatar que hay muchísimo por hacer y que, además, se puede hacer».
«Es por ello que, el fracaso electoral, el no poder seguir atendiendo esta realidad, me apena. Hay que decir, eso sí, que era un fracaso anunciado. La división de la izquierda transformadora comportaba, claramente, una apuesta por el fracaso electoral y, a mi modo de ver, la irresponsabilidad de dejar sin la merecida representación política a una buena parte de la sociedad, renunciando con ello a canalizar sus demandas en el Parlamento Vasco», ha añadido.
"servir a la verdad"
Pese a todo, Gorrotxategi asegura sentir «satisfacción» por haber hecho, «personal y colectivamente, con mayor o menor gracia, lo que teníamos que hacer». En esta línea, defiende que la recomposición de este espacio político supone «una tarea que, el tiempo dirá quién y cómo, debe hacerse».
«En todo caso, creo que es también importante, como en todo ejercicio de memoria, servir a la verdad. A la verdad hay que mirarla de frente, sin equidistancias; la verdad requiere honestidad y valentía para reconocer las cosas como son y como han sido», añade.
Gorrotxategi, doctora en Derecho y profesora de Derecho Constitucional en la Universidad del País Vasco, y que en su trayectoria política ha sido también diputada en el Congreso y senadora, manifiesta que, desde la universidad, seguirá «trabajando por acercar el derecho a la justicia, para que la libertad y la igualdad, guiadas por la fraternidad/sororidad sean reales y efectivas para todas las personas».