La Ertzaintza sancionó en los cuatro primeros meses del año a un total de 636 conductores por dar positivo en alcoholemia, lo que supone un porcentaje de positividad del 3,5%, después de practicarse 17.999 test de consumo de alcohol.
De esta forma, se ha reducido en dos décimas respecto al pasado año el porcentaje de conductores sorprendidos en las carreteras vascas cuando conducían con una tasa de alcohol superior a la permitida. En concreto, en el periodo enero-abril del pasado año se realizaron 18.551 test, de los cuales 688 arrojaron un resultado positivo, con un índice de positividad del 3,7%, según datos del Departamento vasco de Seguridad, a los que ha tenido acceso Europa Press.
En los cuatro primeros meses del año agentes de la Policía autonómica practicaron 17.999 test de alcohol, de los cuales 17.341 dieron negativo (96%), 636 arrojaron un resultado positivo (3,5% del total), 13 conductores se negaron a hacerse el test y a otros nueve se hizo imposible practicarla.
Del total de pruebas de alcoholemia realizadas, 2.357 se llevaron a cabo por motivo de accidente de tráfico. En ellas, 2.237 conductores implicados dieron negativo (95% del total), 105 rebasaron la tasa del alcohol autorizada (4,4%), y otros 15 conductores se negaron o fue imposible practicarles el test.
Test tras infracción
El mayor porcentaje de positividad en alcohol (62% de los analizados rebasan la tasa permitida) se da entre los conductores que habían sido sorprendidos cometiendo una infracción del código de circulación. En concreto, se hicieron test de alcohol a 140 conductores que habían cometido alguna infracción, de los cuales 87 dieron positivo y 52 negativo.
En cuanto a los 15.502 test preventivos llevados a cabo por la Policía autonómica vasca hasta el pasado mes, el 97% arrojaron un resultado negativo (15.052 pruebas), un total de 444 fueron positivos (2,8%) y seis conductores se negaron o fue imposible practicarles el examen.