La Policía Nacional ha esclarecido el robo de 110.000 euros del habitáculo de una caja fuerte en las oficinas de una entidad bancaria en Málaga.
Tras el asalto, acontecido fuera de horario de atención al público, se encontraría, supuestamente, un técnico dedicado a la instalación de sistemas de seguridad, que trabaja como autónomo para una empresa subcontratada para acometer en la sociedad perjudicada una «migración de nivel seguridad»; en concreto, una reestructuración y/o reemplazo tanto de cámaras de grabación como de servidores y equipos de almacenamiento, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Los trabajos habrían sido aprovechados por el sospechoso para consumar la sustracción. La investigación, llevada a cabo por agentes adscritos al Grupo de Atracos de la Comisaría Provincial, se inició a mediados del pasado mes de enero, a partir de la denuncia de un representante de una entidad bancaria en Málaga, que informaba a los investigadores del robo de 110.000 euros del habitáculo de caja fuerte en una de sus oficinas en la capital.
Así, un responsable del banco encargado de la caja fuerte, área de acceso restringido y, por tanto, no accesible a otros empleados, se percató de un importante descuadre en la caja fuerte, encendiéndose así las alarmas en las oficina de la entidad financiera.
Mientras los investigadores iniciaban las pesquisas, paralelamente la Brigada Provincial de Policía Científica emprendía una inspección ocular en el centro de control de la entidad, con la preceptiva autorización del departamento de seguridad, detectándose «manipulaciones en los equipos de grabación y en la colocación de las cámaras».
Precisamente, la entidad bancaria donde se produjo el robo estaba en plena transformación de sus sistemas de seguridad, en concreto, inmersa en un proceso de «migración de nivel de seguridad».
El sospechoso conocía las instalaciones por otro trabajo anterior
En este sentido, la Policía Nacional avanzaba en sus diligencias tendentes al total esclarecimiento de los hechos, oyendo en declaración a varios testigos. Así, los agentes fueron estrechando el cerco sobre el principal sospechoso, un técnico vinculado a una empresa subcontratada por la entidad bancaria, el cual, tiempo atrás, ya había realizado trabajos similares, a nivel de sistemas de seguridad, en las mismas oficinas, siendo conocedor del escenario.
Según la investigación, el técnico había aprovechado que las cámaras habían sido inhabilitadas temporalmente, durante el proceso de «migración de nivel de seguridad», para acceder al habitáculo de caja fuerte, en apenas unos minutos, y operar sobre la cerradura de la misma, consiguiendo el botín.
Finalmente, los agentes detuvieron al sospechoso, de 38 años, y llevaron a cabo un registro en su domicilio, en Mijas (Málaga), interviniendo 1.355 euros y cuatro vehículos, además de documentación y material informático. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga.