El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado este lunes que hay «una parte de la izquierda española» que padece «una indigencia intelectual muy grande» y «cada 15 días tiene que ir a escarbar los restos de Franco», al tiempo que ha puesto en valor el «éxito» de la Transición política y el orden constitucional como «garante del estado de derecho».
Así lo ha manifestado en València en la inauguración de las jornadas 'Memoria y legado de la Transición' organizadas por la Universidad CEU Cardenal Herrera. Un acto que también ha contado con la participación de la alcaldesa de València, María José Catalá, y el exdiputado y exembajador Javier Rupérez.
Aznar se ha mostrado a favor de «todo lo que suene a concordia, sin entrar en detalles», porque, según ha defendido, la Transición es «una expresión de concordia» y ha cuestionado, al ser interpelado sobre las leyes de Memoria, que «reescribir la historia es lo más absurdo que se puede hacer» porque «la historia es la que es, con sus aciertos y errores».
Del mismo modo, ha afirmado que España «vive el momento más delicado desde el inicio de la Transición» y ha criticado los pactos con partidos que «quieren acabar con la Constitución» por parte del PSOE, formación a la que ha calificado de «antiguamente constitucionalista».
En este sentido, ha denunciado la «ruptura del pacto de la Transición» con la «complicidad del Gobierno de España». «La idea de la nación española es una realidad histórica. Cuando se juega con eso, se pone en riesgo la convivencia entre españoles», ha señalado.
"caudillo populista"
Preguntado por la decisión de Pedro Sánchez, la ha calificado de «bochorno internacional», «vergüenza» y «gran farsa», al tiempo que ha sostenido que él no renunció «ningún día» a ser presidente del Gobierno: «Era mi obligación y mi responsabilidad».
Aznar ha definido al jefe del Ejecutivo como un «farsante» y le ha acusado de ser un «caudillo populista». «El punto y aparte significa un punto y aparte para todo el que no esté de acuerdo con Sánchez. Esto es la contra-Transición», ha sostenido.
A su vez, ha acusado a la izquierda y a los partidos que «quieren romper España» de «volver a la dinámica de la Guerra Civil». «Jugar con los temas constitucionales es romper lo que compartimos y romper la convivencia, es imperdonable», ha censurado.
Respecto al terrorismo, ha criticado las «apelaciones lamentables e injuriosas» contra el centro y la derecha por parte de «personajes de la actual izquierda española», al tiempo que ha puesto en valor el «tributo de sangre y muertos en favor de la libertad de los españoles» de la UCD, Alianza Popular y el Partido Popular.
«Operativamente, el terrorismo estaba derrotado en España hasta que se decidió resucitarlo, eso es Bildu», ha asegurado el expresidente del Gobierno: «Están muy orgullosos de ser los herederos de ETA y de estar en el poder. Es un error».
"claramente inconstitucional"
Además, Aznar ha defendido que el modelo de España confederal «no tiene cabida en la Constitución» y ha calificado de argumentos «grotescos e inventados» las posturas respecto a las «nacionalidades históricas».
En esta línea, se ha mostrado contrario a la ley de amnistía, a la ha tachado de «claramente institucional» y de «gravísimo error». Por ello, ha pedido la aplicación de la legislación «para todos por igual»: «Fuera de la ley, sólo hay caos y tiranía».
Por otro lado, ha censurado la «influencia política declinante» de España en el contexto internacional y ha puesto en valor las etapas de «influencia y poder» con relaciones de «confianza» con los Estados Unidos.
«Fuimos un ejemplo con nuestra Transición política para países sudamericanos, con gran influencia en África y Oriente Medio. Todo eso ya no está y me duele», ha lamentado el expresidente del Gobierno.
Interpelado por la defensa de Pedro Sánchez del Estado de Palestina, ha afirmado que «no existe» y que, por ello, «no se puede reconocer». Al mismo tiempo, ha advertido que Hamás «quiere expulsar a Israel y a Estados Unidos de Oriente Medio. Lo que menos nos conviene, es que eso ocurra».
Unión europea "frágil"
En clave europea, ha apuntado que la UE tiene «muchas cosas que reflexionar y decidir» a corto plazo en un entorno global «peligroso y de cambio». «Europa tiene que volver a ser más influyente», ha reclamado.
Aznar ha señalado la demografía, el crecimiento económico, la energía, la seguridad o la defensa como algunas de las «cosas serias e importantes» y «fundamentales» de las que «no se habla» en la política común de una Unión Europea «frágil».