La Guardia Civil ha iniciado este viernes el traslado desde la isla de Alborán hasta el puerto pesquero de Almería de 28 personas que llegaron en patera hace una semana acompañadas de otras seis, que en su momento fueron trasladadas por vía aérea hasta la capital almeriense debido a sus condiciones.
El delegado de Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha explicado a preguntas de los medios que los inmigrantes alcanzaron el viernes, 26 de abril, la isla de Alborán por sus propios medios a bordo de una neumática, de modo que las personas que no fueron evacuadas fueron atendidas por el destacamento militar que la Armada mantiene en este lugar.
Así, según ha asegurado, el traslado hasta la península no ha sido posible hasta el momento debido al «mal estado de la mar». «Hoy, precisamente, que es cuando las condiciones del mar lo están permitiendo, se va a llevar a cabo ese traslado hasta Almería», ha confirmado ante el desplazamiento de un buque hasta el islote.
Un "refugio" para "dignificar" la atención
Fernández también se ha referido a la actuación de urgencia aprobada por el Ministerio de Defensa para contar en la isla con un «refugio temporal» para dar cobijo ante «cualquier tipo de incidencia marítima que pueda surgir» a través de una inversión de 1,3 millones de euros.
«Es una dignificación de unas instalaciones ya existentes que hay allí para que, precisamente, puedan albergar, en situaciones de tragedia, en situaciones de máximo riesgo, a las personas derivadas de cualquier actividad marítima que se pueda estar desempeñando», ha manifestado el delegado, quien ha desvinculado la intervención de la migración.
No obstante, el representante del Gobierno en Andalucía ha admitido que dicho «refugio» va a servir también para «dar cobertura» de la forma «más temporal e inmediata posible» a las persona que puedan arribar a la isla en sus intentos por alcanzar la costa española. Así, ha recordado que en ocasiones son las propias mafias que se dedican a facilitar el tránsito irregular de personas quienes conducen a los migrantes hasta la costa de la isla.
Con ello, ha explicado que las instalaciones se emplearán «cuando no haya más remedio que atender, porque hay una situación como la que se ha producido en este momento» a personas «necesitadas» en las mejores condiciones posibles, sentido en el que ha obviado las críticas de asociaciones humanitarias y algunas formaciones políticas sobre la creación de lo que, según entienden, sería una «prisión» o un espacio para la «retención» de personas.
En cualquier caso, Fernández ha insistido en que las instalaciones permitirán dispensar «atención inmediata» a «cualquier persona que se vea abocada a una situación» ya sea inmigrante «o no».