El 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, y el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, han mostrado su «preocupación» por la posible fusión entre el BBVA y Sabadell, ya que el nuevo grupo llegaría a concentrar el 60% del mercado bancario en la Comunitat Valenciana y la sede social de la segunda entidad dejaría de estar en Alicante si prospera la oferta planteada.
«La noticia no me ha gustado nada», ha manifestado Mazón después de que el BBVA comunicara el martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su traslado al presidente del consejo de administración del Sabadell del interés por explorar una fusión en la que se generaría el mayor banco de España. Esta operación formaría una entidad con unas 400 oficinas y 2.500 trabajadores en la Comunitat.
El jefe del Consell ha explicado que ha contactado «directamente con el Banco Sabadell» a primera hora de este jueves y le han traslado que «están estudiando la operación con detalle, con exhaustividad y en estos momentos están analizando la respuesta que van a dar».
«Me preocupa. En primer lugar porque estoy a favor de la competencia, de que los ciudadanos tengan las mayores alternativas posibles. De fraguarse esta operación estaríamos hablando de que en la Comunitat Valenciana dos grandes entidades financieras concentran casi el 60% del mercado, y a mí esto no me parece una buena noticia. Yo quiero más entidades financieras en las que los ciudadanos puedan elegir», ha expuesto a los periodistas junto al presidente de la CEV antes de un acto organizado por 'La Vanguardia' en València.
Paralelamente, Mazón ha advertido que estarán «vigilantes» ante la posibilidad de que la sede social deje de estar en Alicante, ciudad a la que el Sabadell la trasladó en 2017 ante la situación política en Catalunya. «Tenemos que defender nuestro territorio», ha subrayado, aunque ha remarcado que «al final (las sedes sociales) acaban todas en Madrid, más allá de un guiño institucional o simbólico».
En cualquier caso, ha defendido que «hay que ser cautos» y «terminar de analizar los detalles». «Vamos a estar encima, siempre lo hemos estado durante estos días, vamos a tener un flujo de diálogo muy constante para estar pendiente de cuáles son las decisiones y cuál es la evolución que pueda tener», ha declarado, para insistir en que está «preocupado» y que no lo dice «con una sonrisa».
"presión" de los empresarios
En la misma línea, el presidente de la CEV ha mostrado «cierta preocupación» desde el empresariado valenciano por la posible fusión, ya que la falta de competencia competencia «hace que el crédito deje de fluir».
«Vamos a intentar trasladar la presión, y lo digo así, a la entidad que resulte para que se mantenga en lo posible el compromiso con el territorio», ha aseverado, y ha advertido que si sale adelante la fusión «perjudicará a la Comunitat Valenciana» porque «de nuevo las sociedades se irán al domicilio social de Madrid, que es lo que está ocurriendo con algunas entidades».
«Poco más sabemos», ha añadido Navarro, tras señalar que es una decisión empresarial y resaltar la implicación del Sabadell en la Comunitat con «un porcentaje muy alto de participación tanto a nivel de crédito o de participaciones de empresas o ciudadanos».