El candidato de Junts+ a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, ha ironizado este miércoles con que el PSOE que habían liderado Felipe González y Alfonso Guerra quiera ahora la regeneración democrática en España: «¡Manos a la cartera!».
Lo ha dicho en un acto en Argelès-sur-mer (Francia), tras suspender su agenda 2 días por la muerte de su madre, y también han asistido el líder de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, que cierra la lista del partido, y los números 7, 9 y 10 por Barcelona, Josep Rius, Glòria Freixa y Agustí Colomines.
España está "carcomida"
Para él, los fallos de la democracia en España también se explican por los años del GAL: «El PSOE de los GAL, toda aquella corrupción, ya arruinó las esperanzas democráticas en los años 80».
«España está carcomida por dentro; es sistémico y estructural. Y toda esta carcoma la ve ahora Pedro Sánchez cuando le han presentado una querella de pacotilla de Manos Limpias a su mujer», ha añadido.
"farsa orquestada"
Ha asegurado que el movimiento del presidente del Gobierno de reflexionar sobre su continuidad pretendía parar el voto independentista en Cataluña, y ha añadido que su «numerito» no ha sido bien recibido por la prensa europea.
«Ha sido una farsa orquestada para movilizar votos y fuimos los únicos que no nos los creímos. Ahora todos lloran porque les han tomado el pelo. ¿Por qué creéis que pedimos un mediador internacional? Todas las precauciones son pocas», ha añadido.
ENTRE ILLA Y PUIGDEMONT
Por eso ha alertado de que, si el PSC gana las elecciones, los catalanes «seguirán siendo tratados como ciudadanos de segunda», porque asegura que su candidato, Salvador Illa, siempre pondrá los intereses del PSOE y de Sánchez por delante de los catalanes.
Y ha insistido en que los comicios serán entre él e Illa: «O avanzamos como país y como nación o reculamos como región y nos hundimos con esta España que no se levanta, que siempre busca cómo aguar las ilusiones de los catalanes. No hay más».
«LAS CLOACAS» EN BARCELONA
Josep Rius ha asegurado que «las cloacas del Estado se alinearon contra la voluntad de los barceloneses» para que Trias no fuera alcalde tras las elecciones municipales, y ha avisado de que, si Puigdemont no tiene suficientes apoyos, Sánchez y el alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, acabarán con Cataluña.
Xavier Trias también ha criticado que la estrategia para hacer alcalde a Collboni generó «odio y antipatía», y Glòria Freixa ha llamado a recuperar la dignidad y el orgullo de un buen gobierno de la mano de Puigdemont.
Finalmente, Agustí Colomines ha recordado que en 1980 las encuestas decían que ganaría el PSC, pero que finalmente fue el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol el que obtuvo más votos: «Tenemos que trabajar para que la gente vaya a votar».