El alcalde de Aznalcóllar (Sevilla), Juan José Fernández (IU), ha manifestado que la localidad no puede «seguir siendo la cabeza de turco» por la catástrofe natural acontecida en 1998 como consecuencia de la fractura de la balsa de residuos de metales pesados del complejo minero del municipio, explotado entonces por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa). En ese sentido, ha apoyado una vez más la reactivación de la corta minera a manos de Minera Los Frailes, sociedad instrumental de la alianza empresarial conformada entre Grupo México y Minorbis.
En unas declaraciones recogidas por Europa Press, el alcalde de Aznalcóllar ha reaccionado a las insistentes advertencias de los grupos ecologistas, según los cuales el proyecto implica «verter un total de 85.520 millones de litros de aguas contaminadas con metales pesados, durante 18 años y medio, frente al estadio de la Cartuja», con destino al Estuario del Guadalquivir y con efectos a un entorno declarado como Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000.
Se trata, según los ecologistas, de metales como arsénico, cadmio, cobre, cromo, mercurio, niquel, plomo, selenio y zinc, entre otros metales contaminantes«; considerando que »no se ha aprendido nada" del gran desastre natural de 1998 como consecuencia de la fractura de la balsa de residuos de metales pesados del complejo minero, entonces gestionado por Boliden-Apirsa.
El alcalde señala "una mina limpia y respetuosa"
Frente a ello, y después de que Minera Los Frailes alegase que ha «elevado la inversión global del proyecto a lo largo del proceso de tramitación en 100 millones de euros», hasta rozar los 450 millones, para incluir «una estación depuradora de agua de última generación»; el alcalde de Aznalcóllar ha asegurado que el proyecto de Minera Los Frailes apunta a «una mina limpia y respetuosa con el medio ambiente, sin balsa de lodos y con tratamiento de las aguas minerales hasta que estén totalmente limpias y sanas».
«Confiamos en que con las nuevas tecnologías y las normativas vigentes europeas, españolas o andaluzas, habrá mina; porque el proyecto cumple con todas las máximas exigencias legales, jurídicas y medioambientales», ha enfatizado el primer edil.
Según ha destacado, así, el proyecto de reapertura de la mina de Aznalcóllar tiene el propósito de «cumplir con la transición ecológica y energética».
El futuro de aznalcóllar
Y especialmente, el primer edil ha defendido que el proyecto de reapertura de la mina lleva aparejada la creación de unos 2.000 empleos sólo en la fase de construcción y supone «20 años de trabajo estable y de calidad», avisando a continuación de que «sin mina no hay progreso ni futuro» para Aznalcóllar.
La ciudadanía de la localidad, según ha alertado, ya está «harta» de «zancadillas injustas y falsas». «No estamos dispuestos a seguir siendo la cabeza de turco», ha aseverado el primer edil, apostando una vez más por la reapertura de la corta minera.