Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alzira (Valencia) a un hombre de 48 años propietario de una residencia de mascotas como presunto autor de los delitos de maltrato animal y falsedad documental.
Las investigaciones por parte de la Brigada Local de Policía Judicial de Alzira-Algemesí se han iniciado tras tener conocimiento los agentes de que en una residencia de animales de la comarca de la Ribera Alta se estarían produciendo «ciertas irregularidades» desde «hacía tiempo», ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Las indagaciones de los investigadores han culminado con una inspección en dicha residencia, llevada a cabo con la colaboración de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana, la Unidad Adscrita de la Policía Nacional en la Comunitat Valenciana y la Policía Local de Alzira, y que ha contado también con el auxilio de veterinarios y técnicos especializados en la materia.
En la misma, los agentes han intervenido diversa documentación, sellos de clínicas veterinarias y armas de aire comprimido. Tras analizar las pruebas y los informes recopilados en la inspección, los policías han corroborado que el propietario habría incinerado en el horno crematorio de la residencia a un perro que en días anteriores se encontraba en «perfecto estado de salud», sin poder acreditar documentalmente ni justificar la baja de dicho can.
Asimismo, han comprobado que empleaba los sellos de las clínicas veterinarias, que no deben encontrarse «nunca» a disposición de una residencia de mascotas, para realizar diversos trámites administrativos sin tener que contratar sus servicios.
Por todo ello, los investigadores han detenido al propietario de la residencia como presunto autor de los delitos de maltrato animal y falsedad documental. El arrestado, de origen español y con antecedentes policiales, ha sido puesto en libertad, una vez oído en declaración, tras ser advertido de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerido.