Los sindicatos CNT, CGT y STEM, así como la Asamblea Menos Lectivas, se han sumado a la huelga educativa en la Comunidad de Madrid promovida por las organizaciones de la Mesa Sectorial con su propia convocatoria independiente de paros en las mismas fechas --8 y 21 de mayo-- y que supone la continuación de los ya realizados por estas entidades el pasado mes de febrero, de las que se descolgaron las primeras.
La presentada este jueves por CNT, CGT, STEM y Menos Lectivas reclama una reducción del horario lectivo, así como una bajada de ratios y otras mejoras laborales en el nuevo Acuerdo Sectorial, así como la vuelta a las ratios previas a la Resolución 254 de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades para las Aulas TEA (a las que asisten alumnos con trastorno del espectro autista).
En una rueda de prensa, el representante del sindicato STEM, Luis del Saz, ha defendido la decisión de estas organizaciones de unirse a las jornadas de huelga los días 8 y 21 de mayo con una convocatoria propia para «sumar» y «nunca desmovilizar», a pesar de que las fuerzas mayoritarias no hayan contado con ellos a la hora de convocar sus movilizaciones, según ha criticado, y de que en su día éstas no se sumaran a las tres jornadas de huelga que celebraron en febrero.
Del Saz ha subrayado la importancia de hacer «una demostración de fuerza» y de la «unidad» dentro de la comunidad docente frente a los intentos de la Consejería de «destruirla» y ha criticado los «13 años de recortes» que viene padeciendo el profesorado madrileño, con «aumento de horas lectivas y de ratios» que han supuesto «la expulsión de gran número de profesores de la enseñanza pública».
Por su parte Laura Calderón, de CNT, ha acusado a las organizaciones presentes en la Mesa Sectorial de haber sido «cómplices» de la situación de «colapso» que sufre la educación pública madrileña con una negociación «insostenible».
Por ello, ha explicado que confluyen en estos paros, pero «de manera independiente» y ha advertido que en una mesa de negociación «se arrancará» lo que sean capaces de «ganar en la calle», por lo que ha augurado nuevas movilizaciones más allá de estos paros.
Calderón ha cargado contra el modelo «de segregación» de la educación pública, que hace que los centros del sureste de la Comunidad concentren «el 80% de todo el fracaso escolar» de la región, y ha reclamado también el apoyo del estudiantado esos días para defender «una escuela de calidad para todas y todos».
Apoyo del sindicato de estudiantes
Sobre esto, la portavoz del Sindicato de Estudiantes, Celia del Barrio, ha llamado a los alumnos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional a secundar los paros y confluir en las actividades ortanizadas.
En cuanto a los servicios mínimos, el representante de CGT, Sergio Calvente, los ha tachado de «excesivos» y «abusivos», explicando que la propuesta de la Consejería, "la misma que para la huelga de febrero, es de dos personas del equipo directivo por centro, un maestro para cada 50 alumnos en Primaria y un profesor para cada 90 en Secundaria, y un docente para cada 25 escolares con necesidades especiales, ha indicado.
La propuesta de estas organizaciones sindicales, tal como ha señalado Calvente, fue de un maestro por cada 150 alumnos en Primaria y un profesor para cada 270 en Secundaria y Bachillerato, contrapropuesta que fue rechazada por la Administración, ha señalado.
En esos días de paro, CNT, CGT, STEM y Menos Lectivas han preparado una serie de actividades para «llenar las calles» y dar visibilidad a la protesta, con piquetes informativos en los centros que irán confluyendo en la sede de la Consejería de Educación el día 8 a las 12.00 horas y en la Asamblea de Madrid el día 21, coincidiendo con la celebración de la Comisión de Educación, entre otras iniciativas.
Los cuatro sindicatos de la Mesa Sectorial --UGT, CC.OO, CSIF y ANPE--, han convocado paros los mismos días tras la última propuesta de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades para el nuevo Acuerdo Sectorial Docente, que supone que todos los profesores de Secundaria, FP y Régimen Especial pasen de 20 a 19 horas lectivas semanales en el curso 2026/27 como primer paso de una reducción general de las horas en el conjunto de la educación madrileña a lo largo de la legislatura.
Tanto CGT como CNT, STEM y Menos Lectivas rechazaron en su día la negociación y la primera propuesta de la Administración --luego retirada y sustituida-- y se mostraron críticos con las organizaciones presentes en la Mesa.
La administración subraya su "mano tendida"
El pasado martes, el consejero, Emilio Viciana, se comprometió a impulsar la reducción del horario lectivo para los docentes cuando «mejoren las circunstancias económicas» que ahora mismo impiden, subrayó, su aplicación.
El consejero reiteró la «mano tendida» de su departamento «en todo momento» para lograr un entendimiento en la negociación del nuevo Acuerdo Sectorial, proceso en el que se enmarcan estos paros, y enfatizó la «buena relación» que mantiene con los sindicatos.
«Las reivindicaciones que tienen, sobre todo la de la rebaja de las horas lectivas, es una reivindicación que es completamente sensata, pero en la Comunidad de Madrid llevamos tiempo trabajando en otros caminos», explicó Viciana, quien puso como ejemplo la reducción de ratios que «supone un esfuerzo presupuestario muy importante».
Por todo ello, insistió en que la Comunidad no dice «que no a la reivindicación de los docentes», sino «todo lo contrario». «Decimos que sí, pero decimos que se haga de una manera responsable, pudiendo acompasarlo también con la bajada de ratio e ir a hacerlo de una manera progresiva», precisó.
Tras lamentar que los sindicatos no hayan aceptado este planteamiento y hayan llamado a la huelga, el consejero señaló, en cualquier caso, que están «dispuestos en todo momento» a sentarse y «hablar» con ellos.
En este sentido, reconoció que «no ha habido ningún avance» desde la reunión del 8 de abril en la que la falta de acuerdo provocó la convocatoria de paros, aunque remarcó --recordando que «está plasmado por escrito»-- que «si en algún momento mejoran las circunstancias económicas», que «son las que ahora mismo impiden seguir avanzando al ritmo que ellos quieren», él «en cualquier momento» impulsará esta medida, la de la reducción del horario lectivo, pues considera que «es una medida razonable».