La portavoz de política social del Grupo Parlamentario Popular y vicesecretaria de este área, Elena Bastidas, ha avisado al Gobierno de España de que «sigue debiendo» a la Comunitat Valenciana «cerca de 3.000 millones de euros para poder hacer frente» al sistema de dependencia.
Frente a ello, ha reivindicado que el Consell, liderado por el 'popular' Carlos Mazón, ha hecho «un esfuerzo muy importante» durante estos meses y ha superado en plazo «los 152.000 valencianos atendidos por el sistema de dependencia, casi 5.000 personas más que en el pasado mes de enero», y ha «reducido el tiempo de espera a la mitad del que existía en 2020». «Ahora, el tiempo de espera para recibir el certificado es de 204 días», ha destacado.
En esta línea, Bastidas ha hecho hincapié en que en el ámbito de política social el Consell «ha tenido que deshacer entuertos heredados del Botànic e impulsar muchos proyectos que estaban completamente olvidados». «El Consell de Botànic dejo en dependencia una lista de espera de más de 13.000 personas, olvidándose de sus necesidades y abandonando a sus familias. Anunciaron que en 2022 acabarían con la lista de espera y no lo cumplieron por falta de gestión», ha señalado.
La diputada ha incidido en que el Gobierno valenciano «ha tenido que hacer frente a dos ampliaciones de crédito de 39,5 y 22 millones de euros para poder revertir esta situación e invertir la tendencia que existía en los últimos meses de la pasada legislatura». «Ahora hay menos autobombo y más trabajo, menos palabras y más hechos, y eso es que está ocurriendo ahora con este Consell comprometido con las políticas sociales», ha subrayado.
Bastidas ha recalcado que la Comunitat Valenciana «no está entre las prioridades» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: «Nos debe el 50 por ciento de la dependencia. Está más preocupado por agradar a los que le mantienen en el sillón que en gobernar para los que más lo necesitan».