Una víctima de una supuesta agresión sexual cometida a manos de dos jóvenes de 23 y 28 años ha ratificado en el juicio que los acusados la violaron en un piso y que uno de ellos lo hizo mientras le metía una botella de ron en la boca mientras con otra mano le agarraba el cuello.
El juicio por estos hechos ocurridos el 6 de diciembre de 2020 ha quedado esta mañana visto para sentencia. La fiscal solicita cinco años de cárcel a cada uno de ellos al considerar que la agresión sexual está acreditada por el testimonio de la víctima, de 17 años, los testigos y los agentes de la Policía Nacional.
«Le damos absoluta validez a su testimonio al asegurar que estos chicos aprovecharon que estaba en un estado etílico para violarla contra la pared cuando decía, no, basta, ya por favor», ha aseverado la fiscal en sus informes finales.
En su declaración, la perjudicada relató que esa noche acudieron a tomar unas pizzas a casa de unos chicos en el barrio de Río Rosas de la capital. Les conocían de unos días antes por instagram. La chica, que tomaba pastillas antidepresivas, tomó unas cuatro copas de ron con coca-cola.
Cuando se encontraba en la cocina, uno de los chicos la agarró del brazo y la llevo al baño, donde la violó. Se quedó en shock. A continuación, el agresor le dijo que se acostara con su amigo, quien la estampó contra la pared y le metió una botella de ron en la boca al tiempo que la agarraba con fuerza por el cuello para violarla.
La fiscal ha destacado las numerosas contradicciones en las que incurren los acusados, quienes niegan la agresión sexual al manifestar que las relaciones eran consentidas. Uno de ellos sostiene que fue la chica quién entró en el baño y que le ofreció relaciones.
Los agentes y los informes de toxicología corroboran el estado de embriaguez de la joven a pesar de que los procesados mantiene que esa noche iba bien. La conocían apenas de unos días.
Las defensas reclaman la libre absolución para los procesados en base a principio 'in dubio pro reo' y sostienen que la perjudicada aceptó la relación sexual, la quería y se divirtió. «Hubo relaciones sexuales consentidas», ha recalcado una de las abogadas de la defensa, quien sostiene que el testimonio de la chica está en «entredicho» por sus contradicciones en el juicio.
Los hechos se produjeron sobre las 20 horas cuando los acusados acudieron a un piso junto a la víctima y a una amiga, ambas de 17 años de edad a las que habían conocido veinte días antes a través de Instagram.
En un momento dado uno de los procesado, después de que una de las chicas hubiera consumido una gran cantidad de bebidas alcohólicas, «la condujo al cuarto de baño donde, con ánimo de satisfacer su deseo sexual, tras desnudarla la penetró por vía vaginal sin usar preservativo».
Tras salir del baño, el acusado pidió a la joven que se acostase con su amigo, siendo conducida al salón del domicilio, donde, siendo igual mente consciente de su estado de intoxicación etílica, tras introducirle una botella de ron en la boca, «con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, la penetró por vía vaginal, usando preservativo».
La víctima estaba sometida a un tratamiento antidepresivo habiendo consumido desmetisertralina y nordiazepan presentando esa noche una tasa de alcohol en sangre de 0,70 gramos por litro, provocando la mezcla de tales sustancias una grave alteración de sus facultades intelectivas y volitivas.