La Asamblea de Madrid ha aprobado, únicamente con los votos a favor del PP, este jueves la ley que regulará las principales condecoraciones de la Comunidad, que serán tres: la Medalla de Oro, la Medalla Internacional y la Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo.
Esta última distinción, que se concederá en los actos del Dos de mayo con motivo del Día de la Comunidad de Madrid, reconocerá los méritos de personas e instituciones, grupos o colectivos, que hayan contribuido al progreso especialmente en el ámbito de la región.
La Medalla de Oro se otorgará a propuesta de quien ejerza como presidente regional por los servicios prestados a la sociedad en general. Por su parte, la Medalla Internacional expresará el reconocimiento y respeto de los ciudadanos madrileños a los representantes de los países extranjeros y máximos dignatarios de organismos internacionales por su labor institucional.
Con esta modificación, se pasa de seis a tres reconocimientos, ya que se suprimen dos grados de la Orden del Dos de Mayo --la Encomienda de Número y la Cruz--, y la Medalla de Plata. Las personas que ya han sido condecoradas seguirán manteniendo el tratamiento y honores correspondientes, reconociéndose de manera expresa en la norma la antigüedad de las tres condecoraciones. Se unifica, además, el libro registro de las distinciones, que dependerá de la Secretaría de Consejo de Gobierno.
Críticas de la oposición
En el debate parlamentario, la diputada de Vox Isabel Pérez Moñino-Aranda ha criticado esta norma porque considera que deja la «puerta abierta a entregar cuantas condecoraciones indiscriminadas y masivas» estime la presidenta de la Comunidad, «abriendo la puerta, aún más si cabe, a tentaciones de recurrir al derecho premial con fines electoralistas».
Por su parte, la parlamentaria del PSOE Tatiana Jiménez ha afeado al PP que, aunque su mayoría parlamentaria les permita aprobar esta norma, hayan perdido «una oportunidad de hacer una ley de distinciones por consenso, moderna, relevante y representativa, y que sea un orgullo para los madrileños».
Desde Más Madrid, el diputado Hugo Martínez ha tachado la norma de «chapucera y muy antigua». Cree que debería haberse «tramitado con ponencias» y que se ha perdido la oportunidad de recoger en la misma «los avances sociales» de los madrileños en campos como el lenguaje inclusivo o la paridad en los galardonados
En el turno del PP ha tomado la palabra la parlamentaria Isabel Vega, quien ha defendido que el mérito «no entiende de género, ni entiende de religión, ni de razas, ni tampoco de ideología política». Ha incidido en que «con tesón y trabajo» cualquiera lo puede conseguir y que el talento debe también «poder aportarse a la comunidad».