El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias de la Conselleria de Interior y Justicia, Javier Montero, ha destacado que el incendio forestal de Tàrbena (Alicante) ha evolucionado «de una manera bastante positiva» y ha precisado que los bomberos se centrarán en las próximas horas en el trabajo por tierra para evitar rebrotes en el perímetro en las horas en las que se incrementa el calor.
Así se ha pronunciado este martes Montero en declaraciones a los medios de comunicación en Tàrbena, tras una noche en la que han trabajado más de 200 efectivos en el fuego, entre bomberos del Consorcio Provincial de Alicante, bomberos forestales y de la UME, que han permitido «refrescar mucho la zona, especialmente por el flanco derecho en la zona sur, que es la más preocupante» y en la que «se ha conseguido un gran avance».
Igualmente, ha explicado que durante la mañana del martes se han ido desescalando los medios aéreos --han trabajado hasta seis, pero se están retirando «prácticamente todos», incluidas las Focas de la UME--. Por tanto, ahora centrarán el trabajo por tierra.
«Vamos a tener precaución, porque nos enfrentamos ahora a las horas más calurosas del día, en las que las condiciones climatológicas nos pueden dar alguna sorpresa por la sequedad y la gran cantidad de combustible que queda sin quemar en el perímetro. Aparte de esa cautela, somos optimistas y vamos a seguir trabajando con otros 200 efectivos que toman el relevo para que no haya rebrotes, que es nuestra principal preocupación», ha resaltado.
En este sentido, ha señalado que hay «mucho combustible» en la zona del perímetro, por lo que deben evitar que «surjan llamas activas en estas horas en que va a incrementarse el calor y se van a producir condiciones un poco más delicadas».
Para ello, ha apuntado que continuarán trabajando los efectivos terrestres de la UME en un trabajo de campo, junto a los bomberos del Consorcio y bomberos forestales de la Generalitat, que es «fundamental» y que ha avanzado que «va a durar días». «Hay que tener mucho cuidado con todos los tocones, con todas las maderas que no se ven pero siguen encendidas y que hay que trabajar a mano y que va a ser costoso. Pero lo importante es que no haya rebrotes de llama activa para poder empezar la desescalada», ha insistido.
Montero se ha mostrado «optimista» con la evolución del incendio, aunque ha puntualizado que deben esperar a que pasen las horas «de mayor peligro». «Si las cosas van como están marchando, hay que reconocer que se ha actuado con mucha profesionalidad. Y hay que reconocer, aparte de la profesionalidad, el acierto de la estrategia que se ha empleado para atacar al enemigo que era el fuego. Se ha acertado y estamos en muy buenas manos, vamos a ser cautos que no se nos complique lo que se está haciendo con tanto acierto», ha subrayado.
"cautelosos" con la vuelta de los desalojados
Por ello, consultado por el regreso de los desalojados a sus viviendas, Montero ha abogado por no adelantarse, ya que han tomado «medidas de precaución». «Vamos a esperar a estas horas, que son las más peligrosas, de más calor, de menos humedad, en que puede haber algún rebrote y seguro lo habrá», ha manifestado.
«Vamos a estar atentos a solucionarlo de la mejor manera posible para que esa vuelta a casa se pueda producir lo más pronto posible. Pero vamos a ser cautelosos y vamos a dejar que estas horas de peligro se pasen lo antes posible y poder tomar decisiones ya de desescalada», ha recalcado.
En cuanto al perímetro afectado hasta el momento por el incendio, Montero ha precisado que se trata de unas 697 hectáreas, aunque ha añadido que «previsiblemente se reduzca cuando se puedan extraer las zonas sin quemar de la superficie». Además, ha indicado que pueden estar «contentos», ya que «se ha salvado mucha masa forestal para lo que podía haberse producido».
El secretario autonómico de Seguridad y Emergencias ha recordado que solamente se mantiene cortada la carretera CV-715 y ha pedido «mucha precaución» principalmente a los ciclistas, ya que ha señalado que «están dificultando algunas tareas de extinción», al tiempo que ha mencionado «el peligro que asumen, porque los camiones no siempre los ven y las autobombas son difíciles de manejar en según qué espacios». «Se ponen en situación de riesgo innecesario que habría que hacer un llamamiento para intentar evitar», ha sostenido.