La Federació d'Associacions de Farmàcies de Catalunya (Fefac) ha propuesto que las farmacias catalanas sean «agentes activos» en la lucha contra la violencia machista.
El objetivo es que los profesionales sanitarios de las farmacias «puedan intervenir en la sospecha de posibles casos de violencia machista entre los usuarios» y derivarlos a las autoridades correspondientes, informa este lunes en un comunicado con Pimec.
La iniciativa se presentará este martes a través de Pimec en el Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC), del que la patronal es miembro y que se encarga de asesorar al Govern en materias sociales.
Además, se pedirá incluir a un farmacéutico del Consell de Col·legis de Farmacèutics de Catalunya (CCFC) dentro de las vocalías de la Comissió per a una Intervenció Coordinada contra la Violència Masclista de la Generalitat, y en este grupo de trabajo está prevista la presencia de médicos, ginecólogos, educadores sociales, enfermeros, criminólogos, psicólogos y pedagogos, entre otros.
El presidente de Fefac, Antoni Torres, ha instado a aprovechar «la valiosa experiencia en los servicios prestados en las farmacias durante décadas, que se ha visto reforzada por las demandas generadas por la pandemia del Covid-19».