El apagón de la señal en calidad o definición estándar (SD) de los canales de la Televisión Digital Terrestre (TDT) que se oficializó el 14 de febrero ha provocado una «carencia» de televisiones pequeñas en Catalunya que se mantiene dos meses después.
«Todavía no estamos al 100%, ni mucho menos recuperados, de los 'stocks' que deberíamos tener», ha explicado el presidente del Gremi de comerciants d'Electrodomèstics de Catalunya, Joan Carles Calbet, en declaraciones a Europa Press.
Las televisiones pequeñas, las de 24 o 28 pulgadas y que valen unos 200 euros de media, son las que la mayoría de gente tiene en la cocina o en la habitación y que profesionalmente se conocen como segundas televisiones, ya que mayoritariamente las familias no las utilizan en el salón.
Preguntado por la recuperación de la oferta, Calbet ha detallado que «hasta verano no estará regularizada», puesto que las familias acudirán a sus segundas residencias durante el periodo vacacional y se darán cuenta de que sus televisores antiguos ya no funcionan.
"casi nadie se acordaba"
Según Calbet, aunque el apagón ya estaba previsto desde enero de 2023, «casi nadie se acordaba», y ni fabricantes, ni distribuidores, ni almacenes lo tenían previsto en su producción.
«En el momento en que hay un pico de demanda, todas las previsiones se desmontan, y esto explica que estemos todavía recuperándonos de la situación», ha añadido.
La alta demanda ha obligado a anticipar barcos y contenedores, procedentes de China y de Corea, pero la medida no ha sido suficiente para no acabar con los 'stocks', porque «esto no es tan rápido».
Incremento de la demanda
El apagón, que solo permite la emisión de canales de alta definición (HD), ha provocado un incremento considerable de la demanda de televisores, y en dos meses se ha vendido lo que habitualmente se vende en seis: «Al principio agotamos 'stocks' de la mayoría de modelos».
También se ha incrementado la venta de descodificadores, un aparato de entre 30 y 40 euros que permite ver los canales en HD con una televisión antigua.
El presidente del gremio ha asegurado que este es «un producto que antes casi no se vendía», aunque ha valorado que se trata de una solución temporal, ya que a largo plazo obliga a comprarse igualmente un televisor nuevo.