Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de un homicidio doloso al acusado de matar a su pareja por celos estrangulándola en la vivienda que ambos compartían en Rincón de la Victoria (Málaga) en 2021, tras lo que quemó el cuerpo en un paraje de la localidad malagueña de Nerja.
El juicio se ha celebrado esta semana en la Audiencia de Málaga y, tras la lectura del veredicto, la Fiscalía y la acusación particular, en representación de la familia de la víctima, han mantenido la petición de 15 años de prisión para el acusado, quien declaró que la mujer murió por accidente durante una práctica sexual con una cuerda.
Esta versión dada por el procesado en el juicio, que supondría un homicidio imprudente, no ha sido estimada por los miembros del jurado popular por no estar corroborada por los informes médicos, ha explicado a Europa Press el abogado Antonio José García, del despacho Garzalex, que ha ejercido la acusación particular junto a la letrada Guzel Zamaltdinova.
Los hechos sucedieron a primeros de agosto de 2021. Según consideraban las acusaciones, el acusado mantenía una relación de pareja con la víctima, nacida en Rusia, y ese día mantuvieron una fuerte discusión motivada por celos de él, en la que, supuestamente, «comenzó un forcejeo con ella».
Entonces, dice el relato acusatorio, el hombre, «guiado por un especial desprecio a la misma dada su condición de mujer», cogió un trozo de cuerda y supuestamente «rodeó el cuello de su pareja, apretando fuertemente hasta producirle la muerte por estrangulamiento».
Luego, con la intención de deshacerse del cadáver, lo introdujo envuelto en una manta y cubierto por una caja de cartón en un carro de la compra, llevándolo de este modo hasta el aparcamiento de la vivienda e introduciéndolo en el maletero de su vehículo, con el que se fue a un paraje rural próximo en Nerja, señala el fiscal.
Allí, utilizando unos botes de alcohol de limpieza que había comprado ese día, presuntamente, «prendió fuego al cadáver», tras lo que volvió al domicilio. A consecuencia de esto, la víctima tenía quemaduras de segundo y tercer grado en toda la superficie corporal y signos de muerte violenta por asfixia y por estrangulación a lazo.