Carabanchel, Usera y Villaverde estrenan 'vehículos espía', dotados con cámaras e inteligencia artificial que permiten «detectar alrededor de los contenedores de basura de las calles bolsas de basura y residuos mal situados para dar rápidamente aviso a los servicios servicios de limpieza y que vayan a limpiar», ha explicado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, desde el parque de limpieza de María Odiaga, en Carabanchel.
El objetivo de este proyecto, pionero en España, es «reducir en un 50% el tiempo de resolución de incidencias». El vehículo puede recorrer todo su ámbito de trabajo en aproximadamente dos horas: hasta ahora, el mando intermedio que realizaba esta ruta lo hacía en cinco.
«A este ahorro de tiempo, que se traducirá en una actuación más rápida sobre el terreno y en la posibilidad de abarcar mayor extensión de trama viaria, se une otra ventaja relevante, como el hecho de que el vehículo de inspección dotado con reconocimiento visual registra todas las incidencias recogidas, tanto las que afectan a pequeños residuos (una caja, por ejemplo), como las que conciernen a muebles y enseres voluminosos», ha explicado el área.
Hasta ahora, un mando intermedio centraba sus comunicaciones en aquellos residuos de un mayor volumen, precisamente por su impacto en el paisaje urbano o en la afectación que pudieran provocar en la movilidad peatonal. De esta forma, el mando intermedio que hasta ahora realizaba esta inspección se ve liberado de estos trabajos rutinarios de detección de residuos y se podrá dedicar a otras tareas del servicio.
Carabante ha destacado la importancia de que el tiempo de resolución de estas incidencias se vaya a reducir a menos de la mitad ya que sólo en Villaverde, Carabanchel y Usera «se realizan más de 2.000 actuaciones de estas circunstancias de media al día».
De hecho, se llevan a cabo 2.100 recogidas de residuos abandonados, fundamentalmente con camiones de caja abierta en servicios 24 horas. A eso hay que sumar una media de 260 incidencias notificadas por los operarios de barrido manual, principalmente de muebles y enseres, a través de la aplicación móvil de la que disponen.
Reconocimiento visual a través de ia
El nuevo dispositivo se basa en una labor de reconocimiento visual mediante inteligencia artificial para detectar aquellos residuos que son depositados fuera de los contenedores. La empresa FCC Medio Ambiente, adjudicataria del lote 6 del contrato de limpieza viaria (Villaverde, Carabanchel y Usera), ha sido la encargada de desarrollar el proyecto.
Durante la fase de prueba, un vehículo de inspección fue equipado con cámaras capaces de analizar el contexto y los objetos que va captando a lo largo de su recorrido. Estos dispositivos realizan este reconocimiento visual mediante el uso de sensores y el desarrollo de algoritmos basados en IA.
El entrenamiento se completó con sesiones de grabación con el vehículo en el entorno real de las calles de Madrid para que el sistema se adaptase a distintos escenarios y condiciones de iluminación o meteorológicas. Y también con el objetivo de que fuera capaz de detectar la mayor variedad de residuos, como cartones, escombros, bolsas de basura, colchones o muebles. Los resultados de toda esta fase permitieron alcanzar una precisión del 85 por ciento en la detección de las diferentes incidencias.
Con su puesta en marcha efectiva, el modelo seguirá perfeccionándose ya que cada grabación permitirá mejorar su diseño inicial y su capacidad de detección a través de este entrenamiento en tiempo real.
Y para cumplir con la legislación en materia de protección de datos, se ha incorporado un programa que pixela automáticamente a las personas y los vehículos que las cámaras captan durante su recorrido.
Tras el desarrollo de una primera fase piloto, este 'vehículo espía «se incorporará ya», este próximo mes, a la limpieza viaria en Carabanchel, Usera y Villaverde, con un total de tres coches, uno en cada distrito.
Tramitación inmediata de las incidencias
La tramitación de las incidencias desde el vehículo se produce de manera instantánea ya que toda la información llega en tiempo real al centro de seguimiento de los servicios del cantón de limpieza. Se agiliza así la asignación de la incidencia al vehículo más cercano o al equipo más adecuado para recoger cada tipo de residuo.
El sistema clasifica la información en base a la identificación de las anomalías detectadas en el entorno de los contenedores, comunica cada caso al centro de datos y genera un registro en la plataforma digital que incluye el tipo de incidencia, la calle y el número, las coordenadas GPS y una fotografía.
Esta información, además de para la inmediata resolución de la incidencia, sirve para que todos los registros sean ordenados en un cuadro de mando que muestre las ubicaciones, los barrios, así como los días o periodos con un mayor volumen de anomalías.
Carabante ha explicado que hasta el momento «los inspectores iban a pie y con vehículos, pero tenían que utilizar sus propios medios para ver el entorno de los contenedores» del ámbito del contrato. Al reducirse de cinco horas, como hasta ahora, a dos en este lote que abarca los distritos de Usera, Carabanchel y Villaverde, «lo que se puede hacer es recorrerlo más veces». «Se reduce el tiempo y nos permite vigilar e inspeccionar de una mejor manera todas estas calles», ha resumido el delegado.
Una vez analicen el resultado en este lote, el Ayuntamiento estudiará ampliar el sistema a los 21 distritos. «En función del resultado que tenga», ha avanzado.
Parque de limpieza maría odiaga
Desde el parque de limpieza María Odiaga, por otro lado, Carabante ha asegurado que las quejas vecinales por él son mínimas. «Ha generado quejas más bien a un vecino porque aquí prácticamente no ha habido, más allá de los problemas que tiene un único vecino», ha insistido.
El titular de Medio Ambiente ha recordado que esta instalación «lleva muchísimos años», incluso «llegó antes que muchas de las viviendas que están en este entorno conviviendo de manera pacífica y normal».
«Prácticamente no tenemos quejas. En Madrid hay 116 cantones, de los que hasta que no se ha puesto de manifiesto que vamos a iniciar nuevas obras nadie sabía ni que existían. Nadie sabía que vivía al lado de un cantón. Mucha gente lo ha descubierto como consecuencia de estas quejas», ha manifestado.
Carabante ha remarcado que estas instalaciones de limpieza «son imprescindibles». «Intentamos minimizar las molestias que se pueden causar, en este caso, sin tratamiento ni almacenamiento de residuos, con vehículos y maquinaria limpios desde el punto de vista ambiental pero también silenciosos», ha descrito.