La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha reclamado este viernes al Ministerio «rigor» y transparencia a la hora de abordar el Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, «con una memoria económica, con un cronograma» e informando «a todos los actores implicados».
En declaraciones a los medios antes de asistir al Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), en el que están representados el Ministerio y las Comunidades Autónomas, la máxima responsable de la Sanidad madrileña ha trasladado que existe consenso en la necesidad de «prevenir y proteger» a la sociedad sobre el tabaco pero ha criticado que no se hayan concretado las medidas concretas que se quieren implantar.
«Tiene que definir --el Ministerio-- todas las alegaciones que se han hecho, cómo se van a incluir, qué cronograma va a haber y qué memoria económica asociada va a tener. Es decir, el problema es la forma, no es la protección. Una protección en la que todos estamos alineados, con lo cual, lo que tienen que tener es rigor», ha defendido Matute.
La Comunidad de Madrid no ha votado su adhesión al Plan Antitabaco, algo que sí han hecho cinco CCAA, al subrayar que la documentación se ha facilitado con menos de 24 horas de antelación y que la Comisión de Salud Pública no es competente para ello. «No da tiempo a que se evalúe y se pide a la Comisión Técnica de Salud Pública que sea la que se adhiera a este Plan en una fórmula legal que no existe», ha denunciado Matute, quien ha reclamado «rigor» y «concreción».
«Que no haya humo como siempre, que haya concreción y que entre todos hagamos un buen plan, que lo podemos hacer, pero con unas reglas del juego definido, que es lo que nos falta aquí», ha defendido la consejera madrileña.
El Ministerio de Sanidad ya ha anunciado que se aprobará igualmente, aunque no se adhieran a él todas las CCAA, y de hecho figura en el orden del día del CISNS a título informativo. Tras ello, se verá reflejado próximamente «en una ley», de modo que las CCAA que quieran instaurar alguna de las medidas del documento antes de que se desarrolle una normativa estatal podrán hacerlo porque «tendrán un aval».
Memoria económica
La consejera madrileña también ha recordado que hace falta una memoria económica para que las Comunidades Autónomas sepan con qué recursos del Ministerio van a contar para implantar todos estos proyectos, «para poner en marcha esas unidades antitabáquicas de más y para apoyar económicamente ese tratamiento farmacológico y no farmacológico necesario».
«Yo, en mi caso, quiero proteger al ciudadano y para eso necesito saber qué organización voy a tener que hacer, de qué recursos voy disponer y cómo me lo van a dotar», ha señalado.
De forma paralela, también hay que estudiar, ha dicho, el impacto económico que pueda haber en otros sectores como el de la hostelería o las tabaqueras. En este sentido, ha trasladado su conformidad con la subida del precio del tabajo y que esto revierta «en la ayuda a esa deshabituación tabáquica».
Y todo ello, ha subrayado, con «un diálogo social» y con todos los implicados. «Queremos que se haga con rigor y con seriedad», ha insistido la consejera madrileña, que se ha mostrado partidaria de debatir sustituvos para como el parque de nicotina para ayudar a la deshabituación tabáquica.
«La nicotina también es algo que no es muy saludable que digamos en parche, pero se utiliza para conseguir esa deshabitación tabáquica, con lo cual es una de las medidas que obviamente hay que discutir y que tenemos que tener en mente a la hora de ver si se toma o no, cómo y qué impacto tendría», ha explicado.
«Nosotros estamos a favor de luchar contra el tabaco y contra cualquier adicción, como digo, porque las drogas no sólo es el tabaco y hay drogas peligrosas y más peligrosas que el tabaco, y estamos alineados, pero queremos que sea con rigor, con un trabajo bien hecho, con una memoria económica, con un cronograma y explicándonoslo bien a todos los actores implicados en esto», ha zanjado.