El presidente de la Agència Pública de Formació i Qualificació Professionals de Catalunya (FPCAT), Fabian Mohedano, ha considerado que «hay un exceso» de graduados universitarios ejerciendo trabajos de técnicos de FP y ha destacado el valor que aporta el perfil de estudiante de Formación Profesional (FP) a las empresas.
En una entrevista de Europa Press, ha asegurado que la FP es necesaria porque «ya no es un tema de listos o tontos, sino de que toda la gente debe tener una mínima formación para afrontar los retos de la economía» y, de esta manera, fomentar la especialización y digitalización de las empresas.
Ha señalado que actualmente hay un problema de infracualificación y de sobrecualificación, ya que en Catalunya un 48% de las personas tiene formación universitaria, el 24% nivel medio de estudios y un 28% baja cualificación, y que este panorama hace que haya «universitarios y gente sin estudios haciendo trabajos de FP», que requieren una cualificación media.
Ha considerado que hay que incrementar las personas con formación de FP y ha reivindicado que cada vez más las empresas apuestan por estos perfiles técnicos por su valor de especialización: «Un biólogo que no tiene trabajo se saca un certificado profesional de ciberseguridad y acaba trabajando de eso en el zoo, y no le hacía falta ser biólogo».
En este sentido, ha destacado el aprendizaje práctico de los estudiantes de FP, ya que han pasado por el mundo de la empresa y sus estudios han estado focalizados en el trabajo técnico que deberán ejercer, por lo que esta persona «tiene un valor muy grande».
Formación a lo largo de la vida
Mohedano ha insistido en que los centros de FP deben hacer una transición de centro educativo a uno de «formación profesional a lo largo de la vida», que contemple el aprendizaje de los 16 a los 67 años, y que sean altamente tecnificados y especializados a través de la colaboración público-privada.
Para él, «no sirve que una empresa se instale en la queja de que no encuentra gente» ya que cree que hay muchas vías para colaborar con los centros de FP, como la FP dual que permite trabajar en la empresa mientras se está estudiando, y recuerda que la formación continua es fundamental para retener talento.
Otra de las vías es la Formación Programada por las Empresas, a la que se pueden acoger las compañías para seguir formando a sus empleados, que está bonificada por el Estado y son «recursos que ahora mismo se pierden porque hay desconocimiento».
En este sentido, ha recordado que, según la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, en 2022 había 233 millones de euros disponibles para esta formación bonificada en Catalunya, pero que solo se utilizaron 118 millones: «100 millones se han perdido y es dinero gratuito que las empresas podrían utilizar para formar».
Impulsar el conocimiento de la fp
Mohedano ha considerado que se debe seguir impulsando el conocimiento de la FP por parte de los estudiantes para hacerla más atractiva y, sobre todo, aquellas profesiones donde habrá más necesidad de personal en los próximos años.
A modo de ejemplo, ha dicho que en los próximos años «harán falta unas 20.000 personas para instalar placas fotovoltaicas», por lo que cree que estaría bien incentivar a los jóvenes con eslóganes como '¿Quieres salvar el planeta? Pues ven, estudia esto y ayudarás a contribuir a tener una vida más sostenible' y similares.
«Nos falta un poco de épica y de relato, un poco de marketing. A la FP le ha faltado explicarse mejor», y ha apostado por explicar a los jóvenes los beneficios de estos oficios, como salarios superiores o contratos más estables, y ha lamentado que en este momento no hay una orientación profesional especializada sectorial.