La Comunitat Valenciana acabó 2023 como la autonomía más endeudada en relación a su riqueza, con el 42,2%. En términos absolutos, la deuda ascendió a 57.993 millones, solo por detrás de Cataluña, según los datos confirmados este miércoles por el Banco de España.
Dentro de las comunidades autónomas, la deuda subió en términos absolutos en todas las regiones respecto al año 2022, salvo País Vasco, Cantabria y Baleares.
Cataluña (85.986 millones de euros), Comunitat Valenciana (57.993 millones), Andalucía (38.649 millones) y Madrid (35.875 millones) siguen concentrando en el año 2023 dos tercios de toda la deuda en manos de los gobiernos autonómicos, aunque también obedece a una cuestión de población.
No obstante, en porcentaje del PIB, la Comunitat Valenciana, con un endeudamiento que supone el 42,2%, sigue encabezando a las regiones más endeudadas en relación a su riqueza, seguida de Castilla-La Mancha (31,9%), Región de Murcia (31,2%) y Cataluña, con el 31%. Por el contrario, las menos endeudadas en relación a su PIB son Navarra (12%); Canarias (12,2%); País Vasco (12,4%) y la Comunidad de Madrid (12,6%).
Desde la Generalitat, han señalado que esta cifra de 57.993 millones supone un 5,38 % más que el año anterior. En términos absolutos, el aumento neto de la deuda en 2023 fue de 2.960 millones de euros.
La mayor parte de ese incremento responde a los 3.104 millones que hubo que solicitar al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para financiar los 3.860 millones de déficit en los que incurrió el anterior Consell del Botànic en 2022, su último ejercicio al frente de la Generalitat, recalcan desde la administración autonómica.
En concreto, de esos 3.104 millones en disposiciones del FLA, 2.618 millones fueron directamente a financiar el exceso de déficit en los que se incurrió durante el año 2022. A ello se suman los 395 millones que se destinaron a la financiación del objetivo de déficit de referencia para 2023, fijado en el 0,3 % del PIB.
"incremento desbocado"
«Los datos demuestran que los ciudadanos de la Comunitat Valenciana van a pagar la irresponsabilidad del anterior Consell en forma de intereses para hacer frente al incremento desbocado de la deuda, especialmente marcado en sus últimos meses en la Generalitat», asevera la consellera de Hacienda, Ruth Merino, en un comunicado.
Ha destacado que, a pesar de que los tipos de interés comenzaron a subir en verano de 2022, y sin tener en cuenta el impacto que ello tendría en el coste de la nueva deuda contraída por el Consell para financiar el exceso de déficit, «los socios del Botànic no solo no pusieron fin a la espiral de gasto en la que estaban instalados, sino que la incrementaron».
En ese sentido, la consellera de Hacienda ha recordado que, durante las dos legislaturas del anterior Consell, la deuda de la Generalitat se incrementó un 42,8 %, equivalente a 17.182 millones de euros. Gran parte de esa deuda se destinó a financiar mediante disposiciones del FLA los excesos de déficit acumulados desde 2016.
«El problema --prosigue-- es que los valencianos vamos a tener que pagar un interés mucho más alto por los 2.960 euros más de deuda que nos hemos encontrado en 2023. Ello significa que los 870 millones de euros que la Generalitat podría destinar a políticas sociales o inversiones productivas se van a ir en el pago de intereses este año».
En este sentido, desde el Consell recuerdan que el Presupuesto de la Generalitat para 2024 refleja un incremento del 112 % en los intereses de la deuda de la Generalitat hasta los mencionados 870 millones de euros.
Además, Ruth Merino ha subrayado que la inmensa mayoría del aumento previsto de la deuda de 2024 también se destinará a disposiciones del FLA para financiar el exceso de déficit de 2023, año de ejecución del último presupuesto del anterior Consell.
En concreto, aproximadamente 3.000 de los 3.358 millones de euros del total de déficit de 2023 exceden el 0,3 % fijado como límite de referencia para las comunidades autónomas. «Desafortunadamente, la inercia de gasto del anterior Consell aún ha elevado el déficit por encima de 3.300 millones en 2023, lo que contribuirá a aumentar la deuda de la Generalitat de forma significativa también este año», ha concretado Ruth Merino.
Infrafinanciación
Por otra parte, la consellera de Hacienda ha recordado que una parte importante de los 57.993 millones de deuda de la Generalitat tiene su origen en la infrafinanciación acumulada por la insuficiente llegada de recursos del sistema de financiación autonómica.
En concreto, según el informe de los expertos de la Comisión Mixta Consell-Corts para el Fondo Transitorio de Nivelación y la Deuda, el 78 % de los 55.033 millones de deuda de la Generalitat a cierre de 2022 derivaban de esa infrafinanciación y de la carga financiera de la deuda contraída para hacerle frente.
Pero hay una «inmensa» parte de la deuda total de la Generalitat, en concreto 11.755 millones de euros, que según la titular de Hacienda «se ha generado en buena medida por una gestión negligente y una utilización irresponsable de los recursos públicos por parte del Gobierno anterior, que ha minusvalorado las consecuencias de gastar alegremente».
Con todo, Ruth Merino ha vuelto a reclamar al Gobierno de España que aborde de forma urgente la reforma pendiente del sistema de financiación para resolver la insuficiencia crónica de ingresos que padece la Generalitat Valenciana. «La ministra de Hacienda debe hacer su trabajo y liderar la reforma del sistema. Nosotros sí que estamos haciendo el nuestro para actuar dónde podemos, que es en el control y en la eficiencia del gasto de la Generalitat», ha señalado Merino.
El incremento de 2.960 millones de euros en la deuda de 2023 obedece a las mencionadas disposiciones del FLA, que contribuyeron a un incremento de deuda por un importe total de 3.104 millones entre la financiación del déficit de referencia de 2023 (0,3 % del PIB), los 2.618 millones de euros para la financiación del exceso de déficit de 2022 y 91 millones de euros para afrontar la financiación de 2023 de las liquidaciones negativas del sistema de financiación.
Por otro lado, se produjo una disminución de 62 millones en operaciones de deuda a corto plazo de Tesorería y factoring sin recurso; una disminución de 79 millones correspondientes a amortizaciones del Fondo de Liquidez ReactEU para devolver el anticipo de Fondos ReactEU solicitado por el anterior Consell; y finalmente una disminución de tres millones que corresponden a una disminución en el saldo de asociaciones público-privadas.
Por lo que se refiere a la variación de la deuda en el cuarto trimestre de 2023, esta se incrementó en 1.289 millones de euros, de los cuales 805 correspondieron a disposiciones del FLA, y de ellos la mayor parte (683 millones) se destinaron a la financiación de una parte del exceso de déficit de 2022.