La Policía Nacional ha detenido a cuatro miembros de un grupo criminal, como presuntos responsables de estafar cerca de 20.000 euros a numerosas víctimas de todo el territorio nacional mediante el método del «hijo en apuros» de fraudes vía mensajería de WhatsApp.
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de que en la localidad sevillana de Dos Hermanas, un grupo criminal se dedicaba a captar a jóvenes de la zona, a quienes prometían ingresos fáciles simplemente por recibir transferencias bancarias en sus cuentas corrientes.
Dichos ingresos, los cuales tenían su origen en estafas previas, eran transferidos a las cuentas corrientes de estos jóvenes. Este dinero lo sacaban y entregaban a la organización, en efectivo, a cambio de una cantidad variable de dinero.
Fruto de la investigación, los agentes determinaron que dos vecinos de Dos Hermanas eran los encargados de recaudar el dinero proveniente de las estafas en cuentas de estos jóvenes, conocidos como «mulas bancarias», siendo uno de ellos además señalado como el líder del grupo.
Del mismo modo, otras dos personas eran las que se dedicaban a captar a las citadas «mulas», las cuales fueron también consideradas en la investigación como parte del grupo criminal, ya que estas facilitaron sus cuentas; unas veces conociendo el método delictivo y otras sin conocerlo del todo, pero con una clara sospecha de la procedencia ilícita de las transferencias.
Las víctimas recibieron mensajes de este tipo desde números desconocidos: «Hola mamá mi teléfono se cayó al agua y mi tarjeta SIM también está rota. Este es el nuevo número envíame un mensaje por esta aplicación».
De este modo, los estafadores conseguían establecer una conversación en la que se hacían pasar por los hijos de las víctimas, argumentando un problema económico que debían solventar inmediatamente, logrando así que éstas realizaran transferencias inmediatas de dinero.
Por todo ello, la Policía Nacional, una vez hubo identificado plenamente a los presuntos autores, procedió a su detención y posterior puesta a disposición de la Autoridad Judicial por los delitos de estafa continuada y pertenencia a grupo criminal, habiéndose lucrado con una cantidad total de dinero cercana a los 20.000 euros.