Desde este viernes y hasta el próximo 31 de marzo, la Comunidad de Madrid reúne nueve celebraciones de Semana Santa declaradas de Interés Turístico, incluida la pasión viviente de Morata de Tajuña, que es la única del mundo con bendición apostólica.
Como destaca la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, las pasiones vivientes y fiestas religiosas de la región destacan por su «tradición cultural, singularidad y atractivo para el público».
Así, Alcalá de Henares y la Pasión Viviente de Chinchón gozan del reconocimiento nacional, mientras que Daganzo de Arriba, Móstoles, Morata de Tajuña, Parla, San Lorenzo de El Escorial, Torrejón de Ardoz y Villarejo de Salvanés, el regional.
Alcalá se viste de fiesta en estas fechas, con balcones y escaparates adornados, para ver pasar a las nueve cofradías que procesionan desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección. La más antigua data del siglo XVI y la más reciente se fundó en 2016.
Conciertos, actos litúrgicos en la Catedral Magistral, o una exposición de los carteles de la Pasión, entre otras actividades, completan el programa.
Una de las novedades de este año son las nuevas imágenes presentadas por la Hermandad de Medinaceli y la Soledad Coronada, que recorrerán las calles del municipio el Viernes Santo.
San lorenzo de el escorial, escenario monumental privilegiado
En San Lorenzo de El Escorial destaca la procesión del Santo Entierro, en Viernes Santo, donde cinco cofradías y dos hermandades se unen para recorrer por la tarde las calles del municipio hasta la Basílica del Real Monasterio, y esa misma noche la conocida como del Silencio.
En Torrejón de Ardoz, la Cofradía de la Bula del Santísimo Sacramento ya organizaba en el siglo XVI este tipo de desfiles, aunque la verdadera consolidación se produce en el siglo XVIII, con la constitución de las cofradías de Nuestra Señora del Rosario y de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad.
Entre los pasos más importantes, El Calvario de Viernes Santo, con las imágenes de Cristo y La Dolorosa, atribuidas a la escuela de Gregorio Fernández.
Otro de los momentos más esperados es la procesión del Silencio del Miércoles Santo, que inicia su recorrido con el único sonido de tambores y campanas.
La riqueza de la imaginería de Parla, con más de 350 años de antigüedad, es el principal atractivo de unas celebraciones que atraen a miles de visitantes de miércoles a domingo, al paso de cinco cofradías por esta localidad del sur de la región.
Una de las procesiones más populares, el Santo Entierro, saldrá el viernes de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. La última, conocida como el Encuentro, tendrá lugar el Domingo de Resurrección.
Pasiones vivientes
Más de 20.000 personas se acercan cada año a Morata de Tajuña cada Jueves Santo para disfrutar de un pueblo que se transforma en la Jerusalén del siglo XXI, con la representación de la Pasión, la única del mundo que tiene concedida la bendición apostólica.
También el jueves, Villarejo de Salvanés representa la suya en el conjunto histórico artístico medieval formado por el castillo y sus murallas.
Como nota distintiva, sus 13 escenas se pueden ver desde un mismo punto, con lo que el espectador no tiene que desplazarse para ver la actuación completa.
Y la de Chinchón reúne cada Sábado Santo al anochecer a miles de espectadores. Desde 1963 y con el paso del tiempo ha ido aumentando el número de vecinos --más de 250-- que colaboran en esta singular interpretación del Vía Crucis en ocho escenas. Comienza en la Plaza Mayor con la Última Cena y finaliza en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con la Resurrección.
Por último, la procesión del Encuentro del Domingo de Resurrección en Móstoles celebra el Encuentro del Cristo Resucitado y la Virgen de Nuestra Señora de la Soledad, que saldrán desde la Ermita de Nuestra Señora de los Santos y la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción respectivamente, para juntarse en la Plaza de Cuatro Caminos.