El expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro con el PP Eduardo Zaplana ha llegado este jueves a la Ciudad de la Justicia de València para afrontar el juicio por el caso Erial, en el que se ha investigado el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana. A su llegada ha indicado a los medios de comunicación que estaba «deseando» que empezara la vista --al igual que han manifestado otros acusados--.
Zaplana ha acudido a los juzgados sobre las 9.45 horas acompañado de su abogado, quien sufrió una dolencia y su estado de salud obligó hace algo más de un mes a suspender por segunda vez el juicio contra Zaplana y otros 14 acusados --la primera vez fue por enfermedad del fiscal--.
Tras fijarse un nuevo calendario, la vista arrancará a las 10 horas de este jueves en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia --sesiones desde la Tirant-- con las cuestiones previas, que se prolongarán un día más, el viernes.
Zaplana, para quien el fiscal pide 19 años de prisión, declarará el 9 de abril. Al día siguiente, 10 de abril, será el turno de Joaquín Miguel Barceló, presunto testaferro de Zaplana, y el 11, el de Francisco Grau, presuntamente encargado de gestionar los fondos defraudados.
El 16 declararán el exjefe de Gabinete del exministro, Juan Francisco García; le exsecretaria del 'expresident' Mitsouko Flerida Henríquez; los hermanos Vicente y José Cotino; y el también expresidente de la Generalitat José Luis Olivas, y el 17 y el 18 las del resto. A partir del 19 será el momento de los testigos propuestos por Fiscalía y el 26 por las defensas.
Las declaraciones de los peritos no serán hasta el 15 y 16 de mayo. No obstante, el tribunal ha reservado sala para 13 días en junio y todo el mes de julio en días por concretar. En total, más de 40 sesiones de vista.
En este procedimiento Eduardo Zaplana, que siempre ha negado los hechos, se enfrenta a una pena, tal y como le reclama provisionalmente Fiscalía Anticorrupción, de 19 años de prisión por los delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho, falsedad en documento oficial y mercantil y prevaricación administrativa dentro del conocido como caso Erial. Además, le reclama una multa de 40 millones de euros y otras dos más que suman 72.000 y 36.000 euros.
El fiscal anticorrupción cifra en 20.606.364 euros el total del dinero obtenido de forma delictiva mediante operaciones de corrupción por parte de Zaplana y su organización, un grupo acusado de operar a través de sociedades radicadas en el extranjero, creadas con el propósito de recibir sobornos por las adjudicaciones predeterminadas y para ocultar el origen ilícito de los bienes, contribuyendo a su transformación e integración posterior en el circuito económico, según consta en la calificación de la acusación pública.
De este importe, 6.734.026 euros fueron decomisados en cuentas suizas. En total, el fiscal acusa, junto con Zaplana, a otras 14 personas más, vinculadas directamente al 'expresident' y que le ayudaron en la operativa.
De ellos, reclama la mayor pena de prisión, tras el exministro, al que fuera su jefe de Gabinete, Juan Francisco García, para el que pide 14 años de cárcel por blanqueo, cohecho y falsedad, la misma condena que solicita para los hermanos Vicente y José Cotino, adjudicatarios de los planes eólico y las ITV tras el proceso cuestionado. En la causa estuvo también investigado hasta su fallecimiento Juan Cotino, exconseller y expresidente de las Cortes Valencianas, sobrino de los anteriores.
Según señala el fiscal en su escrito, la venta de las participaciones de las empresas de las ITV y Parques Eólicos reportó a la empresa de los Cotino, en las distintas sociedades controladas por los hermanos, más de 86,5 millones de euros, «lo que justifica el alto importe de las comisiones abonadas por las adjudicaciones».
"financiero"
Junto con Zaplana, el fiscal sostiene que otras tres personas formaban el núcleo duro de la organización criminal: Francisco Grau, a quien considera el «financiero» de la organización y encargado de gestionar los fondos y Joaquín Miguel Barceló, el testaferro, que aparecía «al exterior» en las sociedades mercantiles y titulaba el dinero que acabó distribuido en sociedades de Luxemburgo, Panamá y cuentas de Andorra (donde se localizaron 9,8 millones de euros). Para ambos reclama ocho años de prisión y 20 millones de euros de multa por organización criminal y blanqueo, al igual que para la exsecretaria del expresident, Mitsouko Henríquez.
Además de estos acusados, figuran los hermanos Elvira y Saturnino Suances, --ella exdiputada del PP--, como los administradores y encargados de recuperar el dinero de Andorra y para los que pide cinco años de prisión y multa de ocho millones de euros; el expresidente de la Generalitat José Luis Olivas, con intervención en la adjudicación de ese plan eólico, y para quien reclama seis años de cárcel, y una serie de empresarios y amigos que «colaboraron» para ocultar la procedencia delictiva del dinero y auxiliaron a Zaplana para el aprovechamiento del dinero retornado a España para su uso personal.
Entre estos últimos se encontrarían Francisco Pérez López; Ángel Salas; Robert Edgar Bataouche; Pedro Romero y Carlos Gutiérrez, que se enfrentan a siete años de cárcel el primero y a cinco años de cárcel el resto.