La lista de espera quirúrgica en Aragón ha cerrado el mes de febrero con un total de 7.695 pacientes con demoras superiores a los 180 días, 702 menos en el mes anterior, lo que supone una disminución de un 8,4 por ciento. El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, ha calificado este dato de «favorable» y ha considerado que «refleja el esfuerzo» que lleva a cabo el sistema sanitario de la comunidad.
Del total de 7.695 pacientes, 3.304, el 43 por ciento, son procesos quirúrgicos "de baja complejidad, es decir, que su cirugía no requiere ingreso, ha aclarado esta tarde Bancalero en declaraciones a los medios de comunicación.
Todo ello, ha precisado el consejero de Sanidad, refleja la efectividad de las medidas que se están impulsando y han conseguido que «7 de cada de 10 pacientes en lista de espera hayan sido operados en un periodo inferior a 180 días». Asimismo, 5 de cada 10, han sido intervenidos en los 90 primeros días.
Bancalero ha detallado que esta disminución es posible gracias al «esfuerzo y compromiso» de los profesionales sanitarios, que han realizado 566 salidas más que en el mismo periodo de 2023 --11.858 frente a las 11.292 del año anterior--.
«Hemos mejorado y optimizado los circuitos y los procesos quirúrgicos, seguimos impulsando la mejora en la jornada ordinaria, potenciando la autoconcertación y tendiendo la mano a los profesionales, a la vez que ellos nos apoyan operando los fines de semana», ha enumerado el responsable autonómico de Sanidad.
Ha avanzado que se trabaja en retomar «un mayor porcentaje» de convenios de cirugía con la MAZ y el Hospital General de la Defensa de Zaragoza, otra medida que indica mejoras en la gestión de la demanda.
Más pacientes
José Luis Bancalero ha reconocido que, en la actualidad, hay un número de pacientes superior al que había cuando se hizo cargo del Departamento de Sanidad hace siete meses, en concreto, 1.546. De esta cifra, 1.134 son procesos de Oftalmología, es decir, cataratas, «que son procesos quirúrgicos de muy baja complejidad y que no conllevan una atención vital», ha apuntado.
Este incremento de pacientes se debe, según ha informado el consejero de Sanidad, a que se detectaron «errores» al inicio de la legislatura por falta de inclusión de pacientes, muchos de ellos en la especialidad de Oftalmología. No obstante, el incremento de la actividad, tanto de consultas diagnósticas como de pruebas, ha favorecido la reducción de las listas de espera en Aragón.
Por otro lado, ha agregado que se han introducido 4.801 pacientes más en lista de espera quirúrgica, en comparación con el periodo comprendido entre el 1 de septiembre de 2022 a 28 de febrero de 2023, lo que significa que «estamos diagnosticando más a la población aragonesa y, además, reduciendo los tiempos de demora en el ámbito quirúrgico».
Se ha dirigido a la sociedad aragonesa para trasladarle que se va «por buen camino» y ha pedido su confianza en el Ejecutivo autonómico que lidera Jorge Azcón.
Hospitales
El 85 por ciento de la lista de espera de larga duración se concentra en los hospitales de la capital aragonesa: Hospital Universitario Miguel Servet, Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y Royo Villanova. «Esto no es porque no tengan medios, simplemente porque tienen una mayor población asignada y estadísticamente los recursos se les ajustan más», ha comentado el consejero.
Por especialidades, el 70,9 por ciento de los pacientes con demora de más de 180 días, es decir, 5.457, corresponde a procesos de Traumatología, Oftalmología y Cirugía General y del Aparato Digestivo.
El 55 por ciento de los pacientes con demora superior a 180 días se concentra en Traumatología en el Miguel Servet y en el Clínico; en Oftalmología en el Hospital Nuestra Señora de Gracia, ya que atiende pacientes del Sector Zaragoza I y II, además de prestar apoyo a otros centros de la comunidad autónoma; el Hospital de Alcañiz; y Cirugía General y del Aparato Digestivo en el Clínico.
Para abordar estos retos del sistema sanitario, ha apostillado Bancalero, «contamos con el presupuesto más alto de la historia, apostamos por la participación de profesionales y las sinergias de colaboración entre centros, así como con la equidad del territorio, la eficiencia, la transparencia y la introducción de técnicas quirúrgicas que mejorarán la calidad de la atención y los resultados».