El campo malagueño ha vuelto este miércoles ha protagonizar otra movilización. En concreto, han llevado a cabo una concentración frente a la Subdelegación del Gobierno en Málaga en la que han insistido en «la dignificación y supervivencia del mundo rural».
Según la Subdelegación del Gobierno, de datos de la Policía Nacional, en la concentración han participado 170 personas, ocho tractores y diez vehículos.
Las organizaciones agrarias de Málaga Asaja, COAG, UPA y Cooperativas agro-alimentarias han mantenido una concentración desde las 10.00 a 13.00 horas y, pese a que ya está disuelta y todo ha vuelto a la normalidad, se han vivido algunos momentos de tensión.
En una atención a medios, el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, ha lamentado que «seguimos con las mismas reivindicaciones y sin las mismas soluciones, realmente no tenemos ahora mismo ninguna solución».
Ha criticado, además, que «el Gobierno no ha sido capaz de reaccionar y aquí estamos» en una nueva movilización para «mostrarle nuestro malestar pero también para darle nuestro apoyo», insistiendo en que «nos apoye en nuestras reivindicaciones y que las pueda defender dentro de la Unión Europea, que, al final, es la que tiene que defender y cambiar el rumbo, que es lo que estamos pidiendo».
Ha insistido, por tanto, en que «las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina y nosotros queremos que todos los partidos políticos tengan y reconozcan la problemática que hay en el campo, en la agricultura, en la ganadería y que estamos poniendo el manifiesto».
Entre las reivindicaciones ha vuelto a exigir las relacionadas con «la política hidráulica con infraestructuras que garantice el agua con carácter de urgencia».
Entre otros, ha instado a que «se hagan infraestructuras; en el tema de las desaladoras, que se pongan de acuerdo todas las administraciones para que sea una realidad», al tiempo que ha incidido en las otras reivindicaciones del sector.
Así, entre otros, ha aludido al caso de la hepatitis en fresas procedentes de Marruecos: «Es algo que veníamos denunciando y es una realidad», insistiendo en la puesta en marcha de las cláusulas espejo. «Cuando se están aquí tirando limones, cuando se están tirando naranjas, que no entren de fuera con otras condiciones y realmente arruinando al campo español». También ha incidido en el «cambio de rumbo radical» de la política agraria común.
En la concentración, algunos de los presentes han arrojado limones en la puerta de la Subdelegación del Gobierno de Málaga, e, incluso, los han lanzado. Finalmente, una vez concluida, poco a poco se han ido dispersando y se ha vuelto a la normalidad en la capital, que ha sufrido cortes y desvíos de tráfico por esta nueva movilización del campo malagueño.